𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── chris evans [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── 025:

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄

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CHAPTHER TWENTY-FIVE:

—¡AHHH!—grito con todas mis fuerzas cuándo lo primero que veo al abrir los ojos en la mañana es un brazo rodeandome la cintura.

Chris se asusta por mi grito y estuvo a unos centímetros de caerse de la cama, pero gracias al cielo que reaccioné rápido y lo agarré del brazo para evitar que estampe su carita hecha por los mismos dioses del Olimpo contra el suelo.

—¡Belle, ¿estás bien?!—Chris me mira todo preocupado y luego mira toda la habitación en busca del asesino en serie que me estaba amenazando, pero no había nada, solo nosotros.

Me estoy muriendo de la vergüenza.

Chris me toca la cara buscando algún indicio de que algo me pasó, y yo solo me quiero meter bajo las sábanas y no verlo.

—¿Estas bien?, ¿te duele algo?

—Si, estoy bien.—ambos nos quedamos viendo unos segundos, pero tengo que alejar la mirada porque me puede mucho la vergüenza. Me recuesto en la cama viendo al techo, y al rato siento que Chris también se recuesta. Baja susto que le hice dar.

—¿Por que el grito Belle, tuviste una pesadilla?—niego despacio con la cabeza. Caí como una roca, y me asusté cuándo vi un brazo en mi cintura porque olvidé que Chris se había quedado conmigo, y mi mente me jugó una mala pasada y creí que el brazo era de Andy.

—No, no.—tengo que pasarme la mano por la cara para despertarme del todo, estoy desorientada, no recuerdo muy bien como llegué al departamento, incluso si no fuera por las paredes pintadas de rosa dudaría que estuviera en mi departamento. Y el dolor de cabeza me está matando, igual que un dolor en mi brazo.—No tuve ninguna pesadilla, sólo que me asusté porque vi un brazo y creí... bueno yo creí...

—¿Creíste que era Andy?—caramba, hasta me lee los pensamientos.—Belle descuida, Andy ya no te molestará jamás.

—¡Ay por Dios, ¿se murió?!

—No.—Chris se espanta como yo.—Sólo que Aida decidió divorciarse.

—¡¿Qué?!—me siento en la cama demasiado rápido que la cabeza me duele. Chris me observa asustado, no sabe que mismo es lo que me pasa.—Madre mía es la mejor noticia me que han dado en la vida.

Bueno tampoco, la mejor noticia que me han dado en la vida fue cuándo Aida me dijo que estaba esperando a Sam, así que lo del divorcio entra en el top cinco.

—Siento mucho que te hayas tenido que enterar por mi, estoy seguro que Aida quería decírtelo.

Lentamente volteo a ver hacia la pequeña ventana que hay en mi habitación, es de día, ¡de día!

—Rayos, voy a llegar tarde al trabajo.—antes de que logre salir de la cama, Chris me detiene.

—Descuida, Aida llamó a decirles que no irás hoy.—me obliga a volverme a acostar.

—Chris, ¿cuánto tiempo llevas despierto?

—Como desde las ocho que Aida me llamó.—se queda viendo al techo.

Esta es otra de las miles de cosas que jamás imaginé que me pasarían en la vida y terminaron pasando.

Como estar en la misma cama con el mismísimo Chris Evans.