𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── chris evans [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── 035:

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄

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CHAPTHER THIRTY-FIVE:
 

MARATÓN 1/3 

Estuve en la habitación acostada exactamente una hora y media, había visto la hora en mi celular, una hora y media y nunca se acercó a hablar, no notó mi cambio de humor, y si lo hizo le valió un pepino.

Estoy sumamente decepcionada de él, eso es lo que más me consume, la decepción.

Alguien trató de humillarme frente a él y no hizo nada, se quedó en su lugar, no interesa si solo tenemos dos meses de novio, podríamos tener un día juntos y aún así él debía darme mi lugar como su novia. Me faltaron el respeto frente a él.

No sabré mucho de relaciones, pero se que sí estuviera con Chris y alguien llegara a hablar mal de él o de su actuación, como esfuerzo mínimo detendría a esa persona para no pasar un mal rato, pero él ni eso pudo hacer, fue como si con su silencio hubiera estado de acuerdo con todo lo que ella decía.

Estoy decepcionada de su actitud deplorable, cínica, no supo darme mi lugar, le importó poco que quise estar con él en su día, vaya sorpresa saber que es así.

Pero me obligo a mi misma a no llorar, porque no merece que llore por él.

Cuándo Aida regrese de donde sea que esté, le pediré que mañana mismo, si es posible en la mañana, nos regresemos a Nueva York, no quiero estar más tiempo aquí, y no lo quiero ver.

Lo esperé una hora y media para que trate de arreglar el problema y no lo hizo, ya no hay nada más que yo pueda esperar de él, y no soy juguete de nadie para quedarme aquí y fingir que estoy pasando el momento de mi vida, cuándo no es así, me siento dolida y frustrada.

Una parte de mi me dice que debí de haberlo mandado al diablo en ese momento, pero soy muy sentimental y si le hubiera hablado más entonces si habría llorado, y llorar frente a ella hubiera sido darle satisfacción a Yuri.

Estoy con la cabeza echa un lío y poco a poco se me comienzan a cerrar los ojos, por ahora dormiré, mañana será otro día, día en el que me iré de aquí.

Cuándo ya voy a dormirme, tocan la puerta.

Me siento en la cama un rato, la parte más pequeña de mi está deseando que sea él y podamos conversar de esto, tocan otra vez y me pongo de pie para acercarme a la puerta, pero cuando abro se que si habría estado tomando agua la habría escupido de la impresión.

Afuera está Aida cayéndose se lo ebria, y eso no es lo peor, lo peor es que está siendo cargada por un ángel, quiero decir, ¡por Tom Hiddleston!

Ni siquiera sabía que él seguía aquí.

—Belle, siento mucho despertarte a estas horas, pero tu hermana está muy pasada de copas.

—¿¡Quién está pasada de copas?!—grita Aida.

De manera que pasarse de copas y hacer el ridículo frente a alguna celebridad es algo puro de los García.

—Dios mío, lo siento tanto.—no se como disculparme con Tom, que vergüenza que haya sido justamente con este ángel.

—No hay ningún problema, la encontré abajo tomando, juro que tomó unas cuantas cervezas antes de quedar así.

De manera que emborracharte con unas cuantas cervezas también es algo puro de los García.