𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── chris evans [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── 027:

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄

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CHAPTHER TWENTY-SEVEN:

—¿Y hace cuánto llegaron aquí?

Estábamos comiendo una deliciosa comida compuesta por anda tu a saber que tenía el plato, y también aprovechamos para hablar un poco.

—Hace unos diez años más o menos, primero llegó Aida, luego mis padres y al último llegué yo.

Chris me había preguntado acerca del tiempo que llevamos viviendo en Estados Unidos.

—¿Y Aida llegó por estudio?

—Si, estudió su dos últimos años aquí, se graduó ya estando casada y solo un tiempo después nació Sam, cuando yo ya estaba aquí.—me llevé otro trozo de carne, al menos, para mi suerte, no me había echado el vino encima hasta ahora.

—¿Y con quién te quedaste allá? Dices que llegaste al último.

—Con mis tíos, verás la casa de mis padres en realidad era de mis tíos, ellos llevaban años viviendo ahí, luego decidieron regresar a México porque ya extrañaba su hogar, pero en lugar de vender la casa se la dieron a Aida para que viva ahí mientras estaba en la Universidad, luego llegaron mis padres, y yo me quedé en México arreglando mis papeles para venir se manera legal.

—Ah, entiendo, ahora toda la familia está junta de nuevo, ya que Aida se divorció y vivirá con ustedes.—Chris hasta comiendo se veía tan bien, tan elegante.

—Si, gracias al cielo.—por gusto tomo tanto vino, mañana tengo clases y luego ando con dolor de cabeza.

—¿Y cuántos años llevas de maestra?

—Cuatro, cuándo llegué aún tenía que seguir en la universidad, me gradué y comencé a trabajar casi de inmediato, en la misma escuela que estoy ahora.

—¿Casi de inmediato?

—Si, la mamá de Andy, ex suegra de Aida, ella me consiguió el trabajo.

—¿Enserio?—Chris se sorprendió, él ni  la conocía pero igual se sorprendió.

—Si, ella es mala por ratos, por otros ratos no. Resulta que conoce a la directora de la escuela, se enteró que me gradué porque yo pasaba mucho en la casa cuidando de Sam que estaba pequeño aún, le dijo que me tuviera a prueba y así fue, primero un mes, luego dos, luego me contrataron.—Donna era mala cuando le daba la gana, luego se portaba bien.

—Vaya, se nota que te la pasas bien en tu trabajo, y que te caen bien los niños.

—Si, incluso en receso cuando es mi supuesto descanso, ellos comen conmigo, juegan cerca de mi, me gusta cuidarlos y enseñarles, soy buena tía como lo habrás notado.

—Si, tanto que encontré a tu sobrino solo en el Central Park.—dijo, tratando de ocultar una sonrisa.

—Hey, eso es diferente, que Sam se me pierda a cada rato no dice nada de que tan buena tía soy.

Chris se ríe y las mujeres de la mesa de a lado se lo comen con la mirada, ¿acaso estoy pintada? No soy modelo, pero cualquiera se daría cuenta que él está en una cita, digo, formales, hablando y riendo, tomando vino juntos, hello? Es una cita.

—Bueno, ya hablamos de mi, ¿que hay de ti?—como si no supiera todo de ti por buscarte cada dos minutos en internet.

—Pues no se que quieras saber de mi, si es mi trabajo ya te dije que hay momentos que quisiera dejarlo, pero es un trabajo entretenido.