𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── chris evans [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── 044:

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄

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CHAPTHER FORTY-FOUR:

—Te juro, hay veces donde quiero matarlo, pero es mi hermano y me digo a mí mismo 'déjalo Chris, pronto se le pasará'—Chris pone en marcha el auto una vez que me subo, me demoré unos minutos en mi departamento mientras me cambiaba de ropa, y seguimos de cerca el auto de Axel y Mandy, llegó rápido a recogerme, quejándose de que él y Scott peleaban todo el tiempo.

—Déjalo Chris, se está enamorando, es normal que esté así.—le digo mientas me pongo el cinturón de seguridad, Chris últimamente se queja mucho de Scott porque solo pasa hablando de Lou.

—¿Así de insoportable?

—¿Me vas a decir que nunca te haz enamorado hasta aburrir a Scott hablando de una mujer?—Chris se la piensa un poco.

—No recuerdo nunca que Scott se haya quejado cuándo le hablaba todos los días de ti.

—¿De manera que ya no le hablas de mi?

—No quieres pelear de nuevo, ¿verdad?

Hijo de su madre.

—Ahora nadie te sacará ese tema de la cabeza.—¿y me estoy quejando? Por supuesto que no.—Como sea, si él nunca se quejó, tu deberías de hacer lo mismo.

—Ay Belle, tu siempre me vas a convencer, por cierto tengo una duda,
¿Axel no verá el vestido, verdad? Eso da mala suerte.

—No, no lo verá, y tienes que mantenerlo ocupado hasta que compremos todo.

—Okay, trato hecho.

Chris sigue conduciendo mientas yo voy pensando en el desmayo que tendré cuando entre a la tienda de vestidos de novia.

Tanto ver Discovery H&H me está haciendo daño.

—¿Es aquí?—Chris detiene en auto, justo detrás de donde el auto de Axel frenó.

—No, es en la otra cuadra, pero Mandy está convencida que ver la tienda también da mala suerte.—delante veo a Mandy bajar y hacerme una seña para que la acompañe.—Bien, nos vemos más tarde.

—Diviértete guapa.

Mandy y yo caminamos juntas, los autos de lo que la rubia denominó 'nuestros machos' pasaron a un lado, hasta que una cuadra más adelante llegamos a dónde tanto ella quería llegar.

Al ver la tienda volteó a ver confundida a la rubia.

—Estás loca, estos vestidos son carísimos.

—Descuida, ahorré mucho para uno, entremos.—Mandy tira de mi mano y entramos al enorme local, el que solo he visto en revistas o en internet.

Hay vestidos tan hermosos que siento que se me está bajando la presión.

—Dijiste que querías un vestido sencillo.

—Dije sencillo, más no del Mall.

—Eso fue lo que me dijiste hace días, que iríamos al Mall.

Mandy me ve y trata de recordar sus propias palabras.

—¿Eso dije? Me confundí.

Una amable señorita nos sigue, se le iluminan los ojos cuando le decimos que buscamos vestidos de novia, te entiendo hermana yo también estoy así.