𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── chris evans [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── 058:

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄

✦───────────•✧

CHAPTHER FORTY-EIGHT:

—Señora Thompson, ¿como está?—la directora me ve por encima de sus lentes, deja los papeles que estaba firmando y me sonríe.

—Isabelle, pasa hija pasa.—entro a su pequeña oficina, ya han dado las tres de la tarde y estaba lista para irme al departamento, estaba cansada por la semana tan agotadora, pero antes de irme recordé que tenía que seguir insistiendo con el tema de mis vacaciones.—¿Quieres café, agua, algo?

—Ehm no, muchas gracias, estoy bien.

La señora Thompson se quita sus lentes y me ve con sus intensos ojos azules, me he cuestionado mucho si es que todos los americanos tienen ojos azules o solo los que yo frecuento.

Y se ríe de manera amistosa.

—Belle, no tengo que preguntar porqué estás aquí.

—Supongo que ya lo sabe.

—Ajá, el tema de tus vacaciones.—suspira, estoy segura que se está aguantando las ganas de gritarme en la cara.—Bellita, ya hablamos de esto antes, alguien más ya pidió las vacaciones en estas épocas, y no podemos quedarnos sin maestros.

—Lo sé señora Thompson, y lo entiendo, pero yo nunca pido vacaciones, tampoco falto a mi trabajo, es la primera vez que le pido este favor.

—Se que eres muy buena en tu trabajo, de otra manera los niños no te quisieran tanto.—se ríe. Al menos tengo buena reputación con los niños.—Belle, Leo pidió las vacaciones el mismo mes que tú, si puedes hablar con él y acepta cambiar a febrero, entonces te puedes ir la próxima semana.

A todo esto, faltan dos semanas para que se acabe noviembre, si, el tiempo realmente se pasó volando aunque yo decía y juraba que no sería así.

—¿Leonardo, el de séptimo b?

—Si, él pidió vacaciones un día antes que tú, habla con él, es la última opción que te puedo dar.—la directora me da una sonrisa de 'ya lárgate' y le agradezco antes de irme.

Maldita sea, ¿por qué no llegué un día antes?

Cada momento veo más lejos la posibilidad de irme de vacaciones, pasaré Navidad aquí porque Chris no puede viajar, esta muy ocupado grabando su película.

Y como si lo hubiera invocado, me llama al celular.

—¿Hola?

—Hola mi vida, ¿cómo estás, ya saliste del trabajo?

—Hola amor, si ya salí, solo tengo que hacer algunas cosas antes de irme.—no tomo el pasillo de la salida si no el que me lleve al aula de séptimo b.

—¿Te dieron las vacaciones?

—Ehm, en parte, tengo que hablar con un compañero que también pidió las vacaciones y ver si logro convencerlo de que me las de a mi.—mientras camino voy pensando que diablos le diré a Leonardo si rara vez hablamos.

—Pero dijiste que ya era casi seguro que te las darían.

—Pues fue lo que le entendí a la directora, pero parece que no, como sea, ruega que mis métodos de seducción sean suficientes para convencerlo.

—Yo no te he mandado a seducir a nadie María Isabelle.—casi puedo verlo del otro lado de la línea con el ceño fruncido como hace cada vez que algo no le gusta.