𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── chris evans [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── 015:

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄

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CHAPTHER FIFHTEEN:

Al cabo de unos minutos, sobre la enorme cama de Aida habían dos pilas de vestidos, unos que había descartado porque no me gustaban y los de la pila del veremos.

—Ese no.—Aida me quito de las manos un vestido negro que saque.—No puedes ir de negro, no es un funeral.

Esta de más decir que una vez que Kat me escuchó la voz salió corriendo y llegó al cuarto a aportar con ideas para nosotras, aprovechó para cerrar la puerta con llave e impedir que Andy entre. Una idola.

—Mira, este es muy lindo.—Aida saco un vestido color azul, muy corto, porque si, mi hermana tiene los vestidos en secciones, los vestidos cortos que usaba cuando salía a citas con Andy y los vestidos que usa ahora, los vestidos largos y elegantes.

Aida también está buscando un buen vestido para ella, porque no mentía cuando dijo que conocía gente del aeropuerto, con unas llamadas ya teníamos los asientos para mañana a las ocho de la mañana, así que no había tiempo para salir a comprar vestidos nuevos, pero Aida tiene demasiados vestidos hermosos que jamás se ha puesto así que encontramos rápido una solución al problema.

Seguía viendo a Aida sacar vestidos y haciendo muecas y me parecía mentira, me parece mentira que estemos en su cuarto usando sus vestidos como unas niñas pequeñas, ojalá que esta Aida se quede así por siempre, es la hermana que me cae bien.

Kat estaba sentada en la cama, opinando sobre cada vestido.

—Quiero que uses algo que diga 'sí soy zorra pero me doy a respetar'

—Cállate Kat.—otro vestido va a dar a la pila de nada que ver.

Si sabia que Aida tiene ropa a montones, pero no creí que fuera tanta.

Ah si, Sam también está metido en el caos, él solo dice lo lindo que le parecen los vestidos y sigue entretenido en sus cosas.

—¿Cuándo regresan?—pregunta Kat, metida en uno de los vestidos de Aida, que le queda enorme por cierto.

—El domingo en la noche, no puedo perder el trabajo el lunes, ni Belle tampoco.

—Menudo viaje si solo estarán allá dos días.

—No te quejes, no puedes vivir si yo no estoy cerca.—Kat asintió. Si saca una de las perlas del vestido que carga puesto Aida la mata.

—Nos va a agarrar la noche y no tenemos ningún vestido.—se quejó Aida, mandando otro a la pila de veremos.—No demora que Andy se pone a molestar con que ya esta cansado y quiere dormir.

—Como si la mansión no tuviera otros cincuentas cuartos para dormir.—dice Kat, y tiene toda la razón.

Mientras Aida y Kat hablan, o más bien, se quejan de Andy, un vestido me llama la atención.

—Miren.—ambas me voltean a ver, y alzo el vestido para apreciarlo mejor, ¿cómo no lo vi antes?—Es este.

—Es ese.—sonríe feliz Aida, se la ve tan hermosa cuando sonríe de verdad, hasta más joven se ve.

—Es ese.—Kat aplaude.

—Es ese.—Sam no se queda atrás.

Aida saca una maleta y guardo con cuidado el vestido para no arrugarlo, es demasiado hermoso que hasta verlo siento que lo desgasto.