𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── chris evans [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── 065:

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄

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CHAPTHER SIXTY-FIVE:

Cuándo llegué a la casa, y mientras Chris bajaba unas cosas del auto, me llevé la mano a la mandíbula para poder encajarla de nuevo a mi rostro luego de la impresión.

Entremos en contexto:

Finalmente logramos lo que venimos pidiendo hace dos semanas, que Chris lleve a los niños a comprar y de paso haga compras navideñas para su familia.

Todo bien hasta ahí, ¿ok?

Bueno, entre idas y vueltas en el auto terminamos en una tienda de esas que están llena de aparatos tecnológicos porque Chris se tomó enserio la indirecta de Aida y se detuvo a comprarle su bendito aro de luz para que se tomara fotos más iluminadas.

Todo correcto, entonces me dice que me quede en el auto con los niños porque él sabe que me aburro rápido cuando estoy rodeada de cosas tecnológicas, pero los niños se aburrieron y decidimos ir detrás de su tío.

Aunque me regañó, igual los niños querían estar con el tío y quién demonios era yo para decirles que no.

Entonces compró el condenado aro de luz y pidió que lo pusieran en una funda de regalo para meterlo debajo del árbol de la casa de los Evans para que solo de esa manera Aida dejara de tirar indirectas.

Creí que luego de eso nos iríamos porque honestamente ya estaba aburrida de tantos celulares, televisores y refrigeradores que hablan, pero Chris aún tenía que comprarle algo a Scott y decidió la cámara profesional que el sinvergüenza de Scott tanto le ha pedido.

Ustedes se preguntarán, ¿Scott sabe tomar fotos profesionales?

Por supuesto que no, no sabe y no tiene ganas de aprender, pero quiere una cámara y quienes somos nosotros para negarle esa alegría.

Compró la cámara, nos fuimos de ahí, todos los niños, incluido Sam que nos acompañó, tenían sus juguetes, absolutamente todos, y les compró todo lo que querían.

Fue un verdadero festín entrar a una de las jugueterías más grandes de Boston, porque puedo jurar que a los niños se les querían salir los ojos de tantos juguetes que agarraban.

Creí que Chris diría algo, un 'calmen y tomen lo necesario', pero no, estamos hablando de unos de los actores mejores pagados del bendito Hollywood.

Estamos hablando de Chris 'sugar daddy' Evans.

Le dijo a los niños que tomaran todo lo que se les venga en gana y él solo se sentó en una esquina a jugar en su celular.

Y eso que yo controlé a Sam para que no se volviera loco, porque en la mansión Fitzgerald si le dejaban tener juguetes hasta aburrirse, pero él nunca los comprobaba, solo se los llevaban.

Creo que esta era su primera vez en una juguetería y se estaba volviendo loco, y yo parecía la única preocupada porque su tío brillaba por la ausencia.

No se cuánto dinero habrá pagado y por mi salud mental decidí no preguntar.

¿Y dónde entro yo en este contexto?

Bueno, recordarán que le metí una novela desgraciada a Chris diciendo que no quería nada material porque la felicidad la tenía con él y mil cosas que me inventé en ese momento.