𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── chris evans [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── 031:

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄

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CHAPTHER THIRTY-ONE:

—No puedo, no puedo, no puedo, tengo miedo.—tomé de los hombros a Aida para que me mirara.

—Vamos Aida, nada malo va a pasar.

—¿Y si me quita a Sam? Mi vida se acabará si me quita a mi hijo, Belle no puedo entrar tengo mucho miedo.

Una semana pasó desde mi incidente con el alcohol, la siguiente semana la abogada que Chris le había conseguido a Aida había llegado a la ciudad para que se de la primera reunión donde estará Andy y su abogado y Aida y Michelle, su abogada traída desde Washington. 

—No te quitarán a Sam, tienes que calmarte por favor, Michelle está por venir y no te puede encontrar así.—desde la mañana de el viernes, cuando Aida me llamó se encontraba llorando, esta presa del miedo porque piensa que le quitarán a Sam.

En el lugar acordado para la cita, tuve que venir con ella para que se sienta segura. El abogado de Andy ya había presentado la demanda con los motivos del divorcio, según nos dijeron la demanda decía 'acuerdos irreconciliables', todo eso pasó solo en unas semanas.

Los divorcios son procesos que pueden durar hasta meses, pero nada es más poderoso que un cheque con unos cuantos ceros en el, en cuestión de semanas llamaron a Aida para que ambas partes de pongan de acuerdo con la manutención y separación de bienes.

Y el tema de la manutención es lo que tiene así a Aida, aunque Andy le aseguró que no le quitaría a Sam, ella piensa que al último momento si lo hará.

—Es que no se como entraré ahí, tendré que fingir que nos separamos porque se acabó el amor o alguna estupidez así, no quiero volver a verla la cara Belle, tengo miedo.

—Descuida Aida, Michelle estará contigo todo el tiempo, no tienes que decir nada si ella no te lo dice, y por lo que más quieras calma tus nervios, se que es difícil para ti volverlo a ver, pero tienes que hacer esto por Sam, te prometo que todo estará bien.—nos abrazamos hasta que Michelle llega.

Michelle es una mujer ya de unos cuarenta años, pero muy hermosa y educada, sofisticada a más no poder y sumamente confiada en si misma.

—Aida, Isabelle, buenos días.

—Buenos días.—contestamos.

—Ya está todo listo, entre por favor.—Aida me da una última mirada de miedo antes de entrar, obviamente no me dejarán entrar a mi, por más que quiero estar ahí con ella.—Descuida Isabelle, esto acabará más rápido de lo que esperas.

Y dándome una sonrisa Michelle entra a una habitación aparte, por la que Aida entró antes.

Me quedo sentada fuera, y unos minutos después entra Andy y su abogado.

Cuando pasa frente a mi me sonríe el muy cínico.

—Buenos días Isabelle.—lo ignoro por completo, odio y asco es lo único que siento por ese hombre.

Los dos hombres entran y me quedo afuera, no se cuánto tiempo estarán dentro y estoy angustiada, confío mucho en Michelle pero nunca se sabe que tenga planeado Andy.

Llevo casi una hora fuera cuando Chris llama.

—¿Que pasó Belle, ya salieron?—claro que él está informado de todo, desde el día que llamaron a Aida hasta esta mañana cuando le dije que vendría con ella.