𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── chris evans [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── 032:

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄

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CHAPTHER THIRTY-TWO:

—¿Podrías dejar de ver tanto ese celular? Te voy a hacer una escena de celos aquí mismo.

Scott volteo los ojos antes de guardar su celular.

—¿Estás contenta? Ya te estoy prestando toda la atención posible.

Estamos sentados en un cómodo sofá dentro de una tienda de ropa, Aida está en un vestidor probándose unos vestidos, Sam se quedó en casa con mis padres porque no le gusta salir a comprar.

—Sólo te dejaré de molestar el día que me digas con quién hablas tanto.

Scott fingió que no me escuchó.

—Aida linda sal, te queremos ver.—Aida abrió la pequeña cortina y salió con un vestido color celeste, unos dedos más arriba de la rodilla.—Da una vuelta.

—A mi me gusta.—Aida me levanto un pulgar en el aire luego de dar una vuelta.

—Mejor me pruebo el otro y luego si decido por cual.

Aida tenía la terrible manía de comprar ropa mucho tiempo antes de un evento.

Había pasado ya una semana desde que estuvimos en la casa luego de la reunión con la abogada, quedamos a salir el otro dia pero no pudimos porque Scott canceló por un asunto 'personal'. Aprovechamos este fin se semana para salir un rato y Aida insistió que debíamos de comprar la ropa para la fiesta de Chris que es, si, en dos semanas.

No me sorprende eso de ella, cuando fue mi graduación nos compró la ropa un mes antes y luego nos sometió a una dieta para que nadie engorde.

—Dime con quién hablas tanto, zorra.

—Ya te dije que no hablo con nadie, solo estaba jugando... a algo.

—No te creo nada, aún no me dices cuál es ese asunto 'personal' por el que nos cancelaste la salida la semana pasada.

Scott comparte, aparte de la belleza, otro rasgo con Chris; son pésimos para mentir.

Lleva semanas evadiendo mis preguntas de con quién es que habla tanto y lo mucho que le sonríe al celular.

—Tenía algo que hacer, que intensa estás con esto, así de celosa debes de ser con Chris.

—Chris no me ha dado ningún motivo para estar celosa.

—¿Qué tal este?—Aida salió ahora con un vestido color crema.

—Me gusta ese.—le sonrió Scott.

—¿Enserio? A mi me gustan los dos, voy a comprar los dos.

Y se va.

—No se para que nos pide nuestra opinión si va a comprar lo que se le de la gana.

—¿Ya me dirás con quién hablas tanto?

—Madre mía Belle ya deja ese tema, no es nadie.

—¿Entonces por qué te sonrojas?—Scott voltea a ver a otro lado pero ya es muy tarde porque vi sus mejillas rosadas.—Tú y tu hermano son pésimos mintiendo.

—¿Sabes por que no te lo quiero decir? Porque se que tú se lo dirás a Chris, y Chris no se puede enterar.

—¿Por que no se puede enterar?