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Siempre que Yuta llegaba de visita él y tu se ponían a pelear por quien tendría la atención de WinWin obvio siempre ganabas.
Era un día normal o bueno fue normal hasta que un cierto chico de ascendencia japonesa apareció en su departamento.
—Puedes dejar de molestar, Ying.
—Tu mejor puedes irte por donde llegaste y dejar a MI WinWin.
—¿Tu WinWin?, es mi mejor amigo y no lo dejaré solo con una loca que esta celosa.
—Es mío, díselo Winnie.
El chino antes nombrado solo suspiro, siempre era lo mismo con ellos, se encontraba en medio de ambos y ya le dolía la cabeza, pero pronto su solución llegaría.
—Kun.—el nombrado estaba apuntó de salir de la casa y WinWin vio su solución.—Dijsite que te acompañara, lo lamento lo olvide.—se levantó, Kun estaba apuntó de decir que no era verdad pero WinWin lo empujó fuera.
—Ya ves lo que hiciste.—le reclamaste a Yuta.
Y de nuevo comenzaron a pelear por quien era el preferido de WinWin y no es que a ti te importara pero por alguna u otra razón lo hacían.
Sabían que WinWin era muy lindo y educado como para decirles que se callaran o simplemente no escoger a ninguno por eso es que más peleaban por su amistad. Lo que no sabían era que apesar de esas constantes peleas Yuta y tu también comenzaron una linda amistad.
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