3 - Decepción

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A Elsa le agrada Kristoff.

No, no de la misma forma que le agrada Anna.

Kristoff no es como los Sigma Iota Kappa, que se pasan las clases riendo por lo bajo y empujándose. Kristoff ama los autos, anhela ser ingeniero y está determinado a pasar el curso de lógica, aunque le cueste. Kristoff también ama su skate, ama escalar, y está locamente enamorado de Anna. Y Elsa lo sabe porque lo ha visto mirándola.

No, eso no hace que le agrade menos a Elsa.
Pensándolo en frío, Elsa entiende que estadísticamente es más probable que Anna sea heterosexual a cualquier otra cosa. Y, si puede tomar como referencia las sonrisitas estúpidas que le regala a Hans cada vez que él se inclina a hablarle al pasar junto a su banco, está bastante segura de que no rechaza a los hombres.

Hans le cae mal a Elsa.

Hay algo en su sonrisa, en la forma en que sus ojos brillan cuando la mira a Anna, que la pone muy incómoda. Y a eso se suma que los otros doce SYK presentes en la clase le palmean la espalda victoriosos cada vez que un avance es bien recibido.

A Kristoff tampoco le gusta Hans.Elsa lo sabe porque lo ha visto arrugar la nariz en cuanto Hans cruza la puerta. Supone que es lógico. A Kristoff le gusta Anna y el muchacho es su competencia. El problema es que Kristoff es demasiado tímido para hablarle a Anna, y en eso se parece mucho a Elsa.

Es la primera semana de noviembre y, al terminar la clase, Anna ha juntado sus cosas para desaparecer por la puerta en menos de cinco segundos. El suspiro frustrado de Kristoff no pasa desapercibido para Elsa.

"¿Decepcionado?" bromea, volteándose para verlo. El rubio vuelve a suspirar y sonríe.

"No iba a hablarle de todos modos, ¿qué diferencia le hace?" Mientras cierra su cuaderno repleto de notas, toma su mochila del piso y cambia el tono a uno un poco más serio. "¿Cómo vas estudiando para el examen de la semana que viene?"

"Pues..." Elsa intenta cerrar su cuaderno rápidamente, pero ya es tarde. Kristoff pasa el brazo por encima de su hombro, lo toma y comienza a hojearlo.

"¿Qué clase de apuntes son estos?", pregunta confundido. "¿Cómo estás estudiando?"

"Yo..."

Mierda.

"Elsa, realmente necesitas ayuda con esto. ¿Estás segura de que la Matemática es lo tuyo?"

La mirada gélida de Elsa es una clara señal de que algo no anda bien.

"¡Es un chiste! ¡Calma! Yo te ayudo", ofrece con una sonrisa. "No te ofendas, pero para estar tan convencida de tu carrera, estos apuntes son realmente lamentables."

"Es que..."

"Ven el viernes por la noche a Oaken's. El niño superdotado de Física me está ayudando a entender Lógica, estoy seguro de que puede darte una mano con esas notas para que puedas estudiar para el examen."

Estudiar donde no esté Anna puede ser una buena idea para concentrarme...

"De acuerdo. Te veo ahí, " responde seca. Kristoff hace otro gesto de confusión. "No estoy enojada, simplemente..."

"¿Decepcionada?" aventura, asomando una sonrisa burlona. Elsa respira profundo y atina a pincharle el brazo con la lapicera que aún tiene en la mano.

"Pagarás por eso, Bjorgman."

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