10. Tronos

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Ilay voló hacía la nube sobre el castillo y entró en los terrenos de los Tronos. Unos guardias querubines la escoltaron a la entrada del majestuoso palacio y ella entró por su cuenta: cada uno, sentado en su trono, (valgame la redundancia) la observaban con una mirada fría y sin mostrar emoción alguna. El líder de ellos (el que estaba en el centro de la mesa) no dejaba de mirarla con ira.

- Buenas tardes señores- dijo Ilay quitándose se abrigo y poniéndolo en un perchero.

- ¡No pienses que somos estúpidos! Sabemos muy bien lo que estas haciendo- respondió el líder.

- ¿De qué hablan?- preguntó Ilay molesta.

- Tu programa de rehabilitación para demonios no va bien y lo sabes; pusiste en riesgo la vida de nuestros habitantes al traerlos aquí, pusiste sus vidas en riesgo y por ende al reino, ¡no sirves para reinar!- bramó el Trono líder.

- O es que ustedes no saben valorar el esfuerzo que estoy haciendo. Puede que sean ángeles, pero no tienen nada de bondad- dijo Ilay con tono retador.

- No nos hables con ese tono jovencita- dijo uno de los Tronos.

- Soy la reina para su información- respondió inmediatamente Ilay ya muy molesta.

- Eres la reina pero nosotros seguimos siendo más altos en la jerarquía- habló nuevamente el líder Trono.

- Con mayor razón, deberían mostrar más respeto- dijo Ilay ya fastidiada.

- Tenemos influencia sobre el reino, no puedes retarnos- afirmó el trono líder.

- Claro que puedo- dijo Ilay retadora.

- ¡Esto es inaceptable!- gritó el líder- De esto se enterará Argenis.

- Díganle lo que quieran, mi padre siempre estará para apoyarme- dijo Ilay dando media vuelta para salir.

- Y no olvides nuestra promesa- dijo el Trono líder e Ilay se detuvo en seco.

- De eso no hay problema- respondió ella sin mirarlos.

- Eso espero Ilay... Eso espero- habló el líder e Ilay salió del palacio.

Ilay estaba molesta, pero a la vez preocupada: le gustaba Dries y sabía que a él le gustaba ella, pero no podía enamorarse para cuidar el reino... Estaba frustrada. Caminó hasta el borde de la nube y se dejó caer en picada y abrió sus alas cuando estuvo a unos diez metros de llegar a la puerta del castillo.

- ¿¡En qué estabas pensando!?- dijo Argenis tomando a su hija de la mano- ¿¡Sabes lo que significa retar a los Tronos!?

- No me dan miedo papá, son los más altos en la jerarquía pero no por eso van a tratar de intimidarme. Por ser los más altos deberían ser los que tuvieran a tope los valores que hacen a un ángel... Y ellos... ¡Por favor papá, ambos sabemos que no lo son!- reclamó Ilay todavía molesta.

- Por eso mismo no debes retarlos... Ellos ya no conocen ningún valor que alguna vez los formó, ahora son cascarones vacíos, sólo llevando en su interior remordimiento, rencor y amargura- explicó Argenis.

- Pero no por eso deben tener esas actitudes... Mejor ya no digo nada- se quejó Ilay dando un golpe con la planta del pie.

- Es lo mejor mi niña- habló Argenis y abrazó a Ilay suavemente.

- Iré a planear las clases para mañana- dijo Ilay y se dirigió a su habitación.

De camino a su habitación, vio a Calipso y Cassandra platicando en un balcón muy cómodas mientras que Xanto y Hamza platicaba frente a la puerta de la habitación de Ilay. Dries y las gemelas hablaban en la habitación mientras tomaban un vaso de agua; Dries se levantó y fue hacía Ilay.

- Oye Ilay,- dijo Dries tocando el hombro de ella- quería pedirte una disculpa por lo de hoy: cuando estábamos en el túnel.

- No te preocupes Dries, ambos estábamos bajo presión y actuamos de distintas formas bajo presión- dijo Ilay un poco tensa.

- Está bien- habló Dries algo apenado.

- De hecho... ¿Porqué no vamos a liberarnos de la presión?- dijo Ilay y Xanto la miró sabiendo ya su idea.

- Ni te atrevas si quiera a pensarlo- dijo Xanto advirtiendo a Ilay.

- Ya lo pensé... ¡Mañana vamos a Hell Town!- exclamó Ilay un tanto emocionada.

- ¿¡Qué dices!?- dijo Xanto casi gritando.

- Lo oíste bien Xanto: mañana nos vamos, preparen sus cosas, serán dos días de descanso- dijo Ilay entrando a su habitación.

Todos los demonios entraron a su habitación muy emocionados al igual que Ilay; antes de cerrar su puerta, Calipso la detuvo.

- ¿En qué estas pensando? Te meterás en más problemas de los que tienes con los Tronos hermana- dijo Calipso algo preocupada.

- No te preocupes, todo estará bien- respondió Ilay dando un beso en la mejilla de su hermana- ¿Quieres acompañarnos?

- Está bien... Iré- respondió Calipso de mala gana pero claramente quería ir.

- Entonces prepara tus cosas- dijo Ilay y Calipso rápidamente fue a su habitación.

Ilay cerró la puerta de su habitación y Xanto la siguió rápidamente.

- ¿Todo esto es en serio Ilay? Y si es así, no sabes en el problema que te estás metiendo- habló Xanto preocupado.

- Va muy en serio Xanto, piensan que por ser los de mayor rango pueden mandar pero no; nuestro creador nos dejó a cargo a los ARCÁNGELES más no a los Tronos... Comprende Xanto, debemos crear nuestras propias identidades, no podemos depender de nadie- explicó Ilay mientras preparaba su valija.

- Si retas a los Tronos, pones en juego tu lugar como reina, pones en riesgo el reino y todo lo que conocemos. Debes pensarlo bien Ilay... Es lo que debes hacer y lo que sientes que hay que hacer, ambas poderosas pero sólo tú eliges a cual fortalecer- habló Xanto captando la atención de Ilay.

- Tengo que hacer esto Xanto... Todo esto es nuevo para mí, no sabes como me siento por dentro: no quiero decirle nada a papá porque se decepcionaría y no quiero que piense que no puedo manejar esto; no quiero herir a Calipso por decirle que no sabe reinar; quiero decirle a Dries todo lo que siento pero tengo miedo, nunca antes había sentido esto y podría en riego todo el reino, y... - trató de explicar Ilay pero comenzó a llorar mientras explicaba todo.

- Está bien... Todos merecemos un descanso. Sólo abrí la boca sin pensar, lo siento- dijo Xanto y abrazó a Ilay.

- Gracias a ti todo se hace menos tedioso- dijo Ilay con su cara en las sábanas.

Heaven and Hell Donde viven las historias. Descúbrelo ahora