Heaven and Hell

14. Preparativos

Ilay's POV:

Ya era un día nuevo, regresando a la rutina habitual después de dos días de completo descanso; me levanté de la cama y entré a la ducha, minutos después salí y me puse mi clásico vestido blanco con olanes grises en el pecho.

Salí de mi habitación y esta vez no estaba Xanto en la puerta (supuse que estaba agotado y procedí a despertar a los demonios); caminé unos cuantos pasos y llamé a la puerta de enfrente.

- Es hora de despertar. Estaré en la ciudad por si necesitan mi ayuda: Xanto está dormido pero no debe tardar en despertar, le piden que los lleve- expliqué desde afuera y escuché un pujido en señal de afirmación.

Caminé hasta la sala principal para proceder a salir del castillo e ir con mi padre a preparar todo para el Baile Celestial: el Baile Celestial es un baile típico de los ángeles en el cual se celebra la misión que tiene los ángeles. Abrí mis alas y volé hacia arriba: el baile sería en una nube gigante, justo al lado de la nube de los Tronos.

Aterricé en cuanto llegué y rápidamente comencé a ayudar a mi padre. Varios ángeles y querubines ayudaban a organizar las cosas pero papá sabía muy bien que sólo Calipso o yo sabíamos como iría todo.

- Ye estoy aquí papá - dije y mi padre me miró algo aliviado.

- Muy bien: encárgate de la decoración y yo de acomodar lo demás - dijo y se fue a acomodar las mesas junto a varios ángeles.

Los querubines sostenían un candelabro, mientras que otros, unas telas blancas diamantadas. Unos cuantos ángeles, encargados de los detalles arquitectónicos, comenzaron a crear columnas de nubes.

- Muy bien. Ustede dos - señalé a dos querubines - esas telas enganchenlas a esas argollas, por favor.

Los dos querubines engancharon de extremo a extremo cada tela, haciendo una cruz con las telas.

- Ahora ustedes - señalé a dos ángeles - necesito que hagan una especie de techo en forma de aro pero que esté de cierta forma cerrado y en el centro metemos el candelabro.

Rápidamente los dos ángeles hicieron lo que les pedí al pie de la letra: justo en el centro dejaron un agujero muy pequeño en donde la punta del candelabro entraría y las telas haría un efecto de ondulación al estar encajadas.

- Bien... Por favor ustedes dos, decoren por fuera la construcción - dije a dos querubines e inmediatamente pusieron otros tramos de la misma tela por fuera.

- ¿Necesitas ayuda?- preguntó Calipso y me asusté un poco.

- Mmmm, me parece que terminamos- dije a mi hermana y ella asintió.

- Veré en que puedo ayudar entonces - dijo Calipso u voló para ver qué podía hacer para perfeccionar todo.

- Hola - dijo Dries que estaba detrás de mí.

- Hola - respondí dándole un beso en la mejilla.

- ¿Para qué es todo ésto?- preguntó admirando la decoración.

- Es para el Baile Celestial: un baile típico del reino - expliqué brevemente- pero no te quedes ahí parado y ayúdanos.

- Por supuesto, dime en qué te ayudo - dijo Dries y comenzó a ver en qué podía ayudar.

- ¿Te trajo Xanto verdad?- pregunté mientras caminaba mirando la decoración.

- Si, pero se fue porque iba a estar con las gemelas preparando algunas cosas- explicó Dries y le asigné una tarea.

- Serás el encargado de decorar y acomodar mesas y sillas - indiqué señalando varias sillas y mesas que estaban en un rincón.

- Bien... - dijo Dries y abrí mis alas.

- Bueno si tienes dudas le preguntas a uno de los ángeles o a mi padre - dije dándole un beso en la mejilla sin que nos vieran.

- Está bien, no te preocupes - dijo y sonrió al besarlo.

- Nos vemos luego - dije y volé a para ver en que más podía ayudar.

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Narrador's POV:

En el castillo se encontraban Calipso y Cassandra, ambas en la habitación de la primera. Estaban acostadas en la cama: Cassandra sobre las sábanas y Calipso recargada en el vientre de Cassandra.

- Entonces, ¿cuál es tu plan?- preguntó Cassandra sentándose y posteriormente recargándose en la cabezara de la cama y Calipso se sentó.

- Estoy dudando de hacer esto - dijo Calipso algo preocupada.

- ¿Tuve que decirle a mi padre que preparara el veneno más potente de todos y ahora no quieres?- dijo Cassandra algo molesta.

- No es eso... Sólo que... Es mi familia- habló Calipso indecisa.

- ¿¡Eso qué!?, ¿te dieron el trono?, ¿te han dado la importancia que requieres?, ¡No! Sólo yo - habló Cassandra molesta.

Calipso sonrió e inmediatamente Cassandra supo que la había convencido.

- Tienes razón, los haré pagar caro - dijo Calipso con una sonrisa perversa.

- Por eso te amo - dijo Cassandra y besó apasionadamente a Calipso.

Se besaron unos cuantos segundos y al terminar el beso, Calipso se levantó de la cama y de una caja blanca sacó el frasco con el veneno.

- Verteremos el veneno en la bebida de mi padre y si se puede en la de Ilay: teniendo a los dos fuera del juego podremos tomar el reino y posteriormente unimos al infierno y al cielo - explicó Calipso algo emocionada.

- ¿Y que pasará con los guardias? Dijiste que es un evento muy exclusivo - habló Cassandra algo dudosa.

- De eso te encargarás tú: vas a desarrollar un gas que los deje fuera de combate, sin guardias será más fácil entrar - explicó nuevamente Calipso.

- Muy bien, una cosa más - dijo Cassandra mirando la puerta.

- ¿¡Qué!? - preguntó Calipso algo desconcertada.

- Hamza escuchó todo - dijo Cassandra e inmediatamente Calipso volteó, abrió sus enormes alas y se abalanzó contra Hamza.

Hamza corrió justo cuando vio a Calipso ir por él, pero fue muy lento: Calipso lo tomó por la cola y lo arrojó contra la cama y Cassandra lo apresó con su cuerpo como una serpiente constrictora.

- ¡No diré nada, sólo déjenme ir!- suplicó Hamza pero Cassandra lo apretó más.

- Lo siento Hamza, haz oído bastante y no podemos dejar que salgas y arriesgarnos a que digas algo - dijo Calipso tomando otro frasco del mismo mueble: esta vez el líquido era azul.

Dejó caer una gota en la nariz de Hamza y casi al instante, sus ojos (que eran verdes) se tornaron más azulados, como un color aqua.

- Ahora eres nuestro - dijo Calipso y Cassandra liberó a Hamza.