Heaven and Hell

15. Cassandra

Narrador's POV:

- ¿Estás segura que la manipulación es la mejor opción? A ese veneno se le acabará el efecto dentro de unas cuantas horas - dijo Cassandra mientras que Hamza estaba pasmado.

- Por supuesto, aplicaremos un poco más después... Ahora tenemos que controlarlo - respondió Calipso y chasqueó los dedos.

Hamza se levantó lentamente de la cama completamente pasmado, como si estuviera muerto en vida. Calipso pensó un poco y se levantó de la cama donde estaba sentada.

- Tráeme ese vaso - dijo Calipso e inmediatamente Hamza fue por el vaso y se lo dio a Calipso- ¿Vez?, está listo.

- ¿Y que falta hacer ahora?- preguntó Cassandra algo desconfiada.

- Haremos un pequeño "show": tu vas a discutir muy fuerte con Hamza, él va a irse a relajar a la Tierra e Ilay como es tan bondadosa, irá a ayudarlo y ahí, Hamza cambiará de forma para hacerle creer a Ilay que el Dries...

- ¿Y no será sospechoso que cuando baje Hamza, de repente sea Dries el que bajó?- preguntó Cassandra y Calipso le sonrió.

- Les haremos pensar eso... Hamza va a entrar en la habitación va a cambiar de forma e Ilay cuando vea a Dries volando hacia la Tierra se llevará una gran sorpresa... Suena algo confuso, pero verás que todo estará bien - terminó de explicar Calipso.

- Ilay es bastante inteligente, no va a caer tan fácil - dijo Cassandra aún indecisa.

- Tratándose de sus amigos, es capaz de creer todo lo que le digas. Verás que todo saldrá a la perfección - explicó Calipso sentándose en la cama junto a Cassandra - Además, tenemos esto - sacó un libro negro.

- El libro de mi padre...

- Me lo regaló cuando fuimos a verlo - dijo Calipso buscando algo entre sus hojas.

- ¿Quieres duplicarlo?- preguntó Cassandra.

- Claro...

- Hay que tener cuidado con ese conjuro, es bastante poderoso: mi padre lo usaba en las oleadas cuando se quedaban sin guerreros.

- Entonces si nos será útil - dijo Calipso haciendo un dobles en la esquina de la hoja.

- ¿Porqué incistes en hacer el mal a tu familia? Digo, es tu hermana y tu padre y aunque te hayan hecho miles de cosas malas, son tu familia- preguntó Cassandra y abrazó a Calipso por detrás de los hombros.

- Ellos no me aman...

- Ilay te ama, siempre lo demuestra, o es lo que he visto - habló Cassandra algo incómoda.

- Son dos caras ambos... Finjen que me aman, pero no, siempre lo he sabido - dijo Calipso algo molesta.

- ¿Porqué lo dices?- preguntó Cassandra dejando de abrazar a Calipso.

- ¿¡Qué hermana la roba el sueño de su vida a su otra hermana!?, ¿¡Qué padre le permite a su hija hacerlo!?, ¿¡Qué familia te roba lo que más anhelas!?- explicó Calipso llena de ira.

- Tal vez...

- ¿¡Tal vez qué!?: ¿tal vez no era la indicada para ser reina?, ¿no tengo el potencial?- gritó Calipso y Cassandra retrocedió en la cama.

Cassandra no respondió nada, sólo se encogió de hombros y se recargó en la cabecera de la cama.

- Eso pensé - dijo Calipso sacudiendo sus alas.

Calipso la miró con furia y se sentó en un banco en su tocador. Hamza estaba sentado en una esquina, inmóvil y mirando fijamente el suelo.

- Duerme - dijo Calipso e inmediatamente Hamza se quedó dormido.

Cassandra fue hacia Calipso, la tomó del hombro y Calipso se quitó y la arrojó a la cama.

- No era mi intención lastimarte Calipso... Perdón - dijo Cassandra algo preocupada.

Calipso no dijo nada y comenzó a llorar. Cassandra se levantó de la cama y abrazó a la arcángel.

- La extraño Cass...

- ¿A quién?- preguntó Cassandra.

- A mí madre... Ella era la única que me apoyaba, su apoyo era incondicional y ella siempre supo que sería una excelente reina. Y llegó Ilay y todo se vino abajo cuando intenté hacer una máquina para generar estrellas...

- ¿Porqué?- preguntó Cassandra.

- Porqué explotó. Explotó justo en la nube de los Tronos y ellos supieron que nunca sería una buena reina y todos estuvieron de acuerdo en ello... ¡Les haré tragar sus palabras!- dijo Calipso limpiando sus lágrimas.

- No fue mi intención...

- Lo sé - interrumpió Calipso- Es sólo que tengo tantos problemas conmigo misma que ya no sé identificar la intención del comentario.

- ¿Y... Qué le pasó a tu madre?- dijo Cassandra algo melancólica.

- Ella murió... En la oleada de los demonios la asesinaron con un arma demoníaca. Nosotros, tanto ángeles como demonios, podemos resistir el ataque a cualquier arma, excepto a las armas santas o demoníacas - explicó Calipso ya tranquila.

- Lo siento mucho Calipso - dijo Cassandra abrazando a ella.

- No te disculpes, ya tengo a alguien que confía en mí - dijo Calipso tomando la mano de Cassandra.

- ¿Quién?- dijo Cassandra algo desconcertada.

-Tú - respondió Calipso y besó a Cassandra en los labios.

Al terminar el beso, Calipso se dirigió a Hamza, que seguía dormido. Chasqueó los dedos y él despertó: sus ojos ya eran verdes y rápidamente vertieron más del veneno en su nariz.

- Muy bien... Éste es el plan Cass: - dijo Calipso levantando a Hamza del suelo- Vamos a ayudar a Ilay con lo que podamos, pero tú y Hamza estarán actuando muy cortante entre ustedes, van a discutir y Hamza irá a la habitación. Voy a estar ahí y le haré el conjuro para duplicarlo: el original irá a la Tierra y el doble se quedará aquí y después...

- Y después llegará Ilay hablará con él doble, verá a Hamza original llendo a la Tierra, lo va a seguir y se llevará la sorpresa de su vida - interrumpió Cassandra y Calipso le sonrió.

- Exactamente - dijo Calipso y besó en los labios a Cassandra - Ahora sólo hay que mantener el efecto del veneno, ¿cómo podremos mantenerlo en su cuerpo sin que pase el efecto?

- Eso es fácil. Observa - dijo Cassandra y fue por el veneno que estaba en el tocador de Calipso.

Tomó el frasco con la mano derecha y con la izquierda creo una pequeña esfera de magia verde que recorrió sus dedos y una gota de esta magia cayó dentro del frasco: el veneno, que era azul, se tornó de un color turquesa.

- Esto va a intensificar el veneno - dijo Cassandra y movió el frasco para mezclar bien todo.

- Pues ya está todo listo - dijo Calispo con una sonrisa exageradamente alegre.

- Muy bien. Ahora a esperar - dijo Cassandra y ambas se sentaron en la cama - Ya me tengo que ir.

- Está bien. Te ayudo a llevar a Hamza a su habitación - dijo Calipso y chasqueó los dedos e inmediatamente Hamza de levantó.

Los tres caminaron a la habitación de los demonios y Cassandra y Hamza entraron a la habitación.

- Hasta mañana - dijo Calipso y besó a Cassandra.

- Hasta mañana - respondió Cassandra después del beso.