Era una noche tormentosa, todo estaba muy callado, a excepción de algunas nubes por los relámpagos; se escucharon unos pasos dentro del palacio y dentro de una de las habitaciones, se encontraba un joven Arcángel.
Llamaron a la puerta de esa misma habitación, el joven Arcángel despertó y abrió la puerta aún adormilado: del otro lado de la puerta estaba una Arcángel hermosa, igualmente joven.
- ¿¡Zoé!?, ¿¡Qué haces aquí!?- preguntó el Arcángel y la bella criatura entró corriendo a la habitación.
- Lo siento Argenis, pero encontré algo- dijo Zoé y se quitó una capa de color púrpura oscuro y la colocó en un perchero.
- ¿Ahora a donde fuiste?- dijo Argenis entre risas.
- Lo encontré por ahí, eso es lo de menos - dijo risuella.
- ¿Y sobre qué es?- preguntó Argenis sentándose en la cama y Zoé junto a él.
- Está bien... Te lo diré... Fui a ver a Metatrón - dijo Zoé agachado la mirada.
- ¿¡Qué!?, ¿En serio?, ¿Es tan alto como dicen?- preguntó emocionado Argenis.
- Es muy en serio, y es muy alto, pero ese no es el punto. Él me dio éste pergamino: me explicó que aquí vienen plasmados varios sucesos futuros y juntos podríamos ir a ver - dijo Zoé abriendo el pergamino y señalando varias ilustraciones.
- Pero... No podemos salir, los guardias y nuestros padres no nos lo permitirían - dijo Argenis un tanto preocupado.
- Yo no dije nada de decirles a ellos - dijo Zoé con una risa "malévola" y Argenis también rió.
- Siempre he admirado eso de ti, tú valor - dijo Argenis y casi al instante de sonrojó.
- Ay Argenis... Siempre has sido tan lindo, yo admiro eso de ti: nunca has tenido miedo de decir lo que piensas y sientes, por eso... Te amo.
Ambos se miraron, en sus ojos se miraba el amor que se tenían uno al otro; Zoé sonrió y comenzó a reír nerviosa, y después Argenis, hasta que decidieron darse un beso tierno, mientras seguían riendo.
- ¿Y qué estamos esperando? Vamos - dijo Argenis y tomó de su armario una capucha azul marina.
- Vamos entonces - dijo Zoé y se colocó su capa.
Argenis abrió la puerta y una figura de blanco y bastante alta se dejó ver frente a esta: era Dios.
- ¿Qué hacen hijos?- preguntó y ambos Arcángeles lo miraron atemorizados.
- Nada... Solo...
- ¿Porqué no me cuentan?- dijo Dios y entró a la habitación, cerró la puerta y se sentó en la cama muy tranquilamente.
- No sé qué sentir al respecto - dijo Argenis muy nervioso.
- ¿Porqué?- preguntó nuevamente Dios.
- Es sólo que... No puedo creer que estés aquí - dijo Argenis aún nervioso, con un ligero toque de emoción y una sonrisa.
Dios soltó una risa simpática y se levantó de la cama, caminó hacia Zoé y le quitó lentamente el pergamino.
- A veces es mejor no mirar más allá de lo que uno se puede perder, por eso siempre es mejor ver hasta donde tu campo visual te lo permita. Así qué, mejor olvidemos que esto pasó - dijo y guardó el pergamino en su túnica.
- Pero...
- Le diré a Metatrón que les fue de gran ayuda - dijo Dios y les guiñó el ojo para después salir de la habitación.
Dios cerró la puerta de la habitación y ambos Arcángeles se quedaron atónitos; los dos se miraron y comenzaron a reír nerviosos.
- Me voy Argenis, buenas noches - dijo Zoé y le dio un beso en la mejilla a Argenis.
- Nos vemos mañana - dijo Argenis y abrió la puerta para que Zoé saliera.
Ambos se dieron un tierno beso antes de irse Zoé: un beso muy lindo pues hasta ahora se habían dicho lo que sentían y era todo algo nuevo para ellos. Zoé caminó hasta llegar a la puerta principal del palacio, y en esta, estaba Dios.
- Tal vez te interese ver algo... A veces también es bueno ver un poco más allá - dijo Dios y sacó de su túnica el pergamino, lo abrió y sólo le mostró un tramo a Zoé.
Zoé tomó el pergamino y vi las ilustraciones: se mostraba a dos Arcángeles, uno con una ropa morada y el otro con ropa azul; la segunda imagen los mostraba con unas coronas y la tercera con dos ángeles pequeños. Zoé vio la escritura que había debajo de los tres dibujos y luego miró a Dios.
- ¿Υπάρχει αιώνια αγάπη? - repitió Zoé.
- El amor eterno existe - dijo Dios y de nuevo guardó el pergamino; se fue lentamente hacia el interior del palacio.
- Gracias - dijo Zoé y lo abrazó por detrás.
- No fue nada mi niña. Solo debes recordar que hasta lo eterno tiene un límite, debes cuidar todo lo que pueden lograr juntos o esa eternidad, no existirá más. Buenas noches.
Zoé sonrió en cuanto Dios cerró la puerta, ella volteó y voló muy alegre hasta un hogar bastante elegante y grande: parecía un pequeño palacio.
- Quiero pasar esa eternidad junto a ti- dijo Zoé mientras miraba el palacio.
°.°.°.°.°.°.°
Holaaaa
Damos comienzo a la segunda parte de Heaven and Hell con esta presentación, que más que ser una presentación es una pequeña narración del pasado de unos personajes centrales, pero bueno... Intentaré publicar lo más rápido que pueda porque por tiempos a veces me es muy difícil, sean pacientes.
Esperen muy pronto el primer capítulo; sin más, les envío un saludo y gracias por el apoyo en la primera parte, espero que siga así en esta segunda parte.
Atte: Leo ☄️
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Heaven and Hell
Fantasy- Como primer decreto real quiero anunciar que haré un programa de rehabilitación para demonios en la cual los haremos volver a sus raíces. ¿Creen que es una idea loca? Ja, los demás ángeles lo piensan, pero yo no, yo se que es posible hacer que alg...