Distaste | nomin

❝ 20 ❞

Hola, estás leyendo una advertencia de BDSM. No sé qué tan intenso o ligero sea durante la lectura, así que ténganme paciencia, ya que es mi primera vez (así como la de nuestros personajes, jiji 🤭)

Los ojos de Jaemin luchaban por permanecer abiertos, pese a que el murmullo del lugar lo arrullara con mayor éxito. Estaba agotado tanto física como emocionalmente, así que se permitió acomodarse en su sitio solo un instante para tener un poco de descanso.

Dos meses habían transcurrido desde la última vez que había visto a Jeno, y resultaba por demás frustrante que sus recuerdos se empeñaran en traerlo de vuelta cada noche en sus sueños y cada día en sus fantasías. La piel se le erizaba al rememorar su tacto, y sonreía inconscientemente al visualizar los últimos momentos que tuvieron juntos.

Ahora Jeno era solamente un pasaje más en su vida.

La última vez que se vieron, terminó sucumbiendo a sus deseos egoístas. Comenzó con su tacto, luego besos en su piel hasta que se encontraron ambos desnudos, empapados de la venenosa ambrosía de un orgasmo que nunca debió darse.

Y cuando la última vez se volvió la definitiva, su boca picaba por estamparse con la del mayor una vez más, pero en cambio, se limitó a bajarse del auto sin mirar atrás, de vuelta en Ilsan, en donde todo se había terminado.

Ahora en Seúl, rogaba porque tuviese la oportunidad de nunca más toparse con él porque, aunque su cabeza tuviese muy en claro que ahora ellos eran unos perfectos desconocidos, su corazón le recordaba lo mucho que pasaron juntos, construyendo la ilusión de un amor que nunca existió.

―Aquí está tu café, con dos extras y tres de azúcar.

―Gracias, Hyuckie.

― ¿Seguro que no quieres algo para comer? ―el moreno tomó asiento a su lado, ambos se encontraban en la cafetería de la facultad después de la clase que tomaron juntos―. Solo el café te hará daño.

Jaemin tomó un sorbo de su bebida y estiró su cuerpo, buscando las energías de donde fuera para poder soportar la clase de la profesora Shin que tendrían en unos minutos. Luego del desastroso verano en Ilsan, decidió enfocarse en la universidad y obtener mejores notas que las del semestre pasado, esta vez ya sin preocuparse demasiado por su presupuesto diario, ya que el dinero del contrato más el de la indemnización por la renuncia a este habían sido suficientes para darle un estilo de vida decente, mejor que el que tenía antes de Sweet Dream, aunque ciertamente, no tan lujoso como el que tuvo estando con Jeno.

―Estaré bien, solo estoy un poco cansado.

―Sé lo que te animará ―comentó Donghyuck con evidente energía―, llamaré a Renjun, vayamos en la noche por algo de cenar.

―Renjun está ocupado, se irá a China con Wong en unos días. Además, hoy estaré ocupado ―agregó con desgano.

― ¡Entonces despidámonos!

Jaemin contuvo un lloriqueo desesperado, a veces el exceso de energía de Donghyuck terminaba agobiándolo, y aunque normalmente le seguía el paso, en esos momentos su humor estaba todavía por los suelos.

― ¿No dijiste que pasarías esta noche con Mark?

―No estoy seguro ―comentó, esta vez con las energías drenándose de su cuerpo en un instante―, Mark ha estado actuando distinto últimamente. No sé... ―titubeó, luego miró a su alrededor y se acercó aún más a su amigo, quien ante tanto misterio, correspondió para escucharlo más de cerca―, sospecho que Mark ha estado consumiendo drogas.

― ¡Qué cosas dices!

― ¡Antes de que comiences a gritarme...! ―Donghyuck irrumpió, pero la incredulidad de Jaemin lo despojaba de racionalidad para dar paso a sus impulsos.