Distaste | nomin

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Para cuando el miércoles llegó, Jaemin y Donghyuck se encontraron en la entrada del campus para subirse a un taxi y dirigirse a la clínica donde les harían el tratamiento de belleza prometido por Renjun. Ambos iban vestidos a la moda, con ropa fresca para lidiar con el calor, y el moreno con unos lentes de sol para proteger «su sensible mirada». Pese a que el moreno llevaba días sin dejar de cuestionarle sutilmente por sus encuentros con Jeno, Jaemin evadía sus preguntas o respondía superficialmente, principalmente para contarle todo en presencia de su nuevo amigo, además de que no habían tenido oportunidad de quedarse a solas y no, contarlo en presencia de otros era un no rotundo.

―No puedo creer que hayas hecho amigos tan rápido, normalmente los babies suelen ser un poco toscos y celosos, aunque hay algunos que son bastante agradables.

―Mi nuevo amigo te caerá bien ―agregó el menor―, es un chico interesante.

―Más te vale no cambiarme por él, ¿oíste? ―Jaemin rio ante el berrinche del celoso Donghyuck, y palmeó su hombro para tranquilizarlo.

―Sabes que eres mi mejor amigo.

Minutos más tarde, Jaemin se encargó de pagar esta vez al taxi y después se encaminaron dentro del lugar, en donde Renjun prometió esperarles. El castaño habló con la recepcionista mientras su amigo revisaba unas revistas, y en menos de dos minutos, se encontraron caminando al jardín del spa, en donde se encontrarían con el otro chico.

―Te va a caer muy bien ―prometió el menor―, es totalmente como tú.

―Huang Renjun ―masculló el moreno mientras miraba fijamente al otro chico, Jaemin no necesitó presentarles, por lo que fue testigo del dramático saludo de Hyuck al quitarse los lentes de sol cual estrella de cine haciendo una entrada a la alfombra.

―Lee Haechan, vaya sorpresa ―Renjun también se quitó los lentes, parecía haber estado bebiendo un smoothie cuando ellos dos llegaron, por lo que se puso de pie e hizo un ademán con la mano para invitar a los chicos a sentarse―. Nunca imaginé que tú fueras el amigo de Jaemin.

― ¿Se conocen? ―el tercero preguntó lo evidente.

― ¿Conoces su nombre real? ¡Renjun ni siquiera conoce el mío! Por algo me llama Haechan, y por algo te hicieron elegir un apodo, Nana.

―Oye, tranquilo, sin rencores, Hae ―habló Renjun más tranquilo, Donghyuck pareció tranquilizarse y tomó asiento en frente del chino, mientras que Jaemin se sentó teniendo a ambos a cada lado―. ¿Qué les gustaría pedir? La cita es dentro de una hora, pero pensé que podríamos conversar un rato.

― ¡Claro! ―accedió Jaemin―, pero dime, ¿cómo es que se conocen ustedes?

-Por favor, claro que lo conozco ―habló el moreno―, ese chino maldito fue baby de mi daddy.

―Pero solo por un par de horas ―aclaró Renjun con un tono más relajado que el del otro―, al señor Moon no le gustan los chicos rebeldes, prefiere tratar y ser tratado con cariño, ugh. Además, tú también fuiste baby de mi daddy.

―El señor Wong es muy... él para mi gusto, prefiero la personalidad tranquila de Taeil.

―Eres demasiado robusto para Yukhei ―Renjun se burló, ganándose una mirada furiosa del otro chico.

―Son curvas, querido, curvas.

―Como sea ―Renjun rio por lo bajo, buscó a un mesero con la mirada y le llamó sutilmente―. ¿Nos trae la carta, por favor? Pidan lo que deseen, chicos, yo invito.

―Pediré lo más caro.

―Por eso dije, lo que quieran.

―Bueno, suficiente ―intervino Jaemin―. Gracias por invitarnos, Renjun, estoy seguro de que la pasaremos bien.