-Hija despierta, hoy tenemos que ir a la comisaría- escucho la voz de mi madre y me levanto de la cama.
Me visto bastante sencilla, con un suéter ancho rosa y unos pantalones negros, y luego bajo a desayunar con mis papás.
Hay algo muy raro en mi, por que desde la fiesta del sábado no he dejado de pensar en Nick, en el momento en el que estábamos en la piscina y todo lo que dijo en frente de Mark, definitivamente es un mujeriego pero en el momento en el que hablamos en la terraza sentí como si estaba con otro Nick diferente al que estaba en la piscina.
Concéntrate en el plan y ya.
Cierto.
-Vamos- dice mi padre cuando ya terminamos de comer.
Subimos al auto y mi padre conduce hasta la comisaría, entramos a la misma habitación del otro día y allí ya está el jefe de mi papás, nos sentamos en la mesa junto a él y nos sirven café.
-Bueno Jessica, espero que me tengas noticias- comenta Fred.
-Si hija, no nos ha contado bien que ha sucedido o si has logrado descubrir algo.
-Bien no es que tenga mucho pero si he logrado sacarle algo, primero que todo Nick y yo aún no somos del todo amigos, él lo único que hace es intentar ligar conmigo- explico y mi padre se pone tenso, él odia que intenten meterse con su pequeña.
-Ya sabes lo que te recomendamos, lo mejor es que entre ustedes se forme una amistad y nada más allá de eso, por que si caes en sus juegos todo podría salir mal- me recuerda Fred.
-Si descuida, lo tengo claro- por supuesto- El martes y el jueves solo intercambiamos algunas palabras pero el sábado fui a una fiesta y me lo encontré- mi mamá saca la agenda para empezar anotar cualquier detalle de interés- era la apertura de un nuevo club de la ciudad.
-Claro, el Dupett- comenta Fred y yo asiento.
-Exacto. Cuando me topé con Nick nos quedamos un largo rato hablando y me estuvo diciendo que su papá es el dueño del club.
-¿Qué? ¿De verdad?- pregunta extrañado mientras mis papás se encargan de anotar todo.
-Si, y me contó que en realidad su papá casi nunca está allá que generalmente están sus socios. Lo que me parece súper extraño es para que el papá querría abrir un club si el dinero le sobra y ya tiene su negocio totalmente diferente a esto, pienso que hay algo más allí.
-Eres muy inteligente Jessica, es exactamente lo que pienso. Tendremos que averiguar más acerca de eso, pero es un muy buen comienzo- me felicita y yo le sonrío- Como sabes el caso lo llevarán tus padres, yo estaré a veces presente en la charla de la semana para ver que tal va todo pero otras veces simplemente le contarás a tus padres cualquier información que hayas obtenido.
-Bien, entiendo.
-Bueno eso es todo por hoy, muy buen trabajo Jessica y recuerda no salirte del plan- dice y yo asiento.
-¿Te llevamos a casa cariño o quieres que le pidamos a alguno de los policías que te lleven?- pregunta mi padre.
-No, de hecho quería devolverme caminando, pensaba en ir a comprar unos ingredientes para una receta que haré hoy y después pido un taxi para ir a casa.
-Vale cariño, avísanos cualquier cosa- dice mi madre.
-Okay, adiós los quiero.
-Y nosotros a ti.Salgo de la comisaría y empiezo a caminar hasta el supermercado que queda cerca, ya allí tomo un carrito y comienzo a seleccionar los materiales que necesito para hacer la tarta de queso que haré hoy, como les dije anteriormente estoy intentando aprender a cocinar mejor para cuando tenga que vivir sola, además es algo que me ayuda a distraerme y como lo de la fiesta no salió como esperaba hoy intentaré algo más.
Cuando ya solo me falta la barra de queso crema me doy cuenta que están en la repisa más alta y no la alcanzo, me coloco de puntitas he intento con todas mis fuerzas alcanzarlo pero un brazo musculoso se me adelanta y lo baja por mi, me volteo para agradecerle pero... esto no puede ser real.
-Ahora de verdad creo que me estás siguiendo- digo al verlo.
-Podría decir lo mismo.
-Tu eres el que aparece, no yo.
-Solo hago las compras para mi casa- dice Nick.
-Bueno y yo hago las compras para mi receta.
-¿Cocinas?
-Algo.
-Bien, pues ten tu queso crema.
-Gracias- lo tomo y lo coloco en el carrito.
-¿Qué vas a cocinar?- pregunta.
-Tarta de queso.
-¿No quieres venir a mi casa y la hacemos juntos?- suelta y me quedo sorprendida.¿Quién invita a una chica que apenas conoce a su casa a cocinar así de repente? Si no estuviera en todo el plan de la comisaría le diría un no rotundo sin pensarlo, pero a lo mejor esta es la posibilidad de entrar a su casa por primera vez e ir viendo más o menos como es y dónde se puede instalar el micrófono, para poder colocarlo necesito primero conocer bien la casa y los lugares.
-¿Qué te hace pensar que me iré con un completo extraño a cocinar a su casa?- me hago la difícil.
-Primero no soy un completo extraño y segundo ¿tienes algo mejor que hacer?
-Si lo eres, y puedo ir a cocinar sola a mi casa.
-Eso es aburrido. Mi casa está sola y te divertirás más cocinando con alguien que sola- por alguna razón siento que Nick necesita más la compañía que yo.
-No lo sé Nick.
-¿Puedes dejar de ser difícil por una vez en tu vida y dejarte llevar?- insiste y yo hago como si lo estuviese considerando.
-Bien, acepto- digo y él sonríe victorioso.
-Vamos.Ambos vamos con nuestros carritos a hacer la fila, Nick al final decidió pagar todo solo, aunque yo insistí en que podía pagar lo mío. Luego subimos a su auto y él condujo hasta su casa, en el camino le envío un mensaje a mi mamá explicándole la situación y también a Juli ya que hoy nos íbamos a ver para que me contara todo lo que sucedió el sábado con Ander, pero debido a lo de Nick supongo que lo dejaremos para mañana u otro día.
Nick y yo permanecemos en silencio durante el trayecto pero la música dispersaba el silencio, él estuvo tranquilo y yo me demostraba relajada pero por dentro debo admitir que estaba muy nerviosa, ¿quién no lo estaría? Estoy yendo a la casa de un vendedor de drogas, con su hijo al cual debo espiar, tendré que ver sigilosamente la casa para poder saber dónde pondré el micrófono y también intentar sacarle más información a Nick.
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Enamorado de una espía
Ficção AdolescenteSu única tarea era seguir el plan que le asignaron, enamorar al hijo de un hombre que vendía drogas a menores, para obtener las pruebas necesarias que facilitaran llevarlo a la cárcel y la recompensarían dándole a sus padres el ascenso que tanto des...