Capítulo Tres

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Julio.

No tengo por qué darte explicaciones sobre mi relación con André — me dice un poco enfadada.
—Bueno tranquila, solo quería saber

Guardamos silencio unos segundos hasta que soltó un suspiro, y seguido de eso respondió a mi pregunta.

—A él le gusta otra chica, Agustina. Y no creyó correcto estar conmigo si le gustaba otra.

—Que mal, lo siento mucho.

Ella asintió y me mostró una sonrisa incómoda, estaba claro que no quería hablar del tema y menos conmigo, pero al menos tuvo confianza y me lo contó.

(...)

Escuchar el timbre de salida es lo mejor que me pudo haber pasado, para ser el primer día de clases hubieron demasiadas sorpresas, ya había tenido demasiada acción, así que tomé mis cosas lo más rápido que pude y salí casi volando del aula. Aunque tuve que detenerme en seco cuando Julia se plantó enfrente mío.

—Hola! Te extrañe — me dice dándome un beso en la mejilla.

—Pero si solo nos separamos una hora.

—Bueno, teniendo en cuenta que pasamos todo el verano juntos una hora es demasiado.

Los dos reímos y después rodeó sus hombros con mi brazo antes de dirigirnos a la salida.

A unos pasos de salir, Isabela aparece por sorpresa y se planta frente a nosotros.

—Hola, perdón por interrumpir, quería invitarlos a la fiesta de bienvenida, será en mi casa el Viernes por la noche. Van a venir?

Isabela.

— Lo siento pero no, vamos a estar muy ocupados — respondió Julia de inmediato —
Verdad mi amor?

— Eh...

Julio parecía quería aceptar, pero su novia no y obvio no iba a quedar mal con ella.

— Bueno no se preocupen, que lástima— respondí con la frase más fría que me vino a la mente, y seguido de eso me marché.

Obviamente no pude evitar voltear a ver la cara de Julio, me estaba mirando, pero su mirada era triste, era algo raro en él, me dejó muy pensativa.

El resto de la mañana transcurrió con normalidad, y al finalizar las clases decidí volver sola a casa, así que me despedí de mis amigas, me puse los auriculares y empecé a caminar hacia casa.

Casi a mitad de camino sentí como alguien posaba su mano en mi hombro, me sobresalte y en seguida me quite los auriculares y me giré. Me quedé helada.

— Por dios, llevo siguiéndote desde la escuela!

— Julio!? Qué haces aquí?

— Quería pedirte disculpas, me encantaría ir a la fiesta, si es que aún estoy invitado.

— Tú solo?

— Aún tengo que convencer a Julia.

— No va a aceptar si se trata de algo relacionado conmigo.

— Voy a encontrar la forma de convencerla.

— Y por qué tanto interés en ir el Viernes? — pregunté con una sonrisa burlona en el rostro.

— Y porque no? Es una fiesta, me gustan las fiestas. Además, quien se pierde una fiesta de bienvenida?

Su novia seguro.

— Bueno... si eso era todo, me despido.

— Espera. Ya que estoy aquí te puedo acompañar a tu casa.

Estuve a punto de decir que no, pero después lo pensé mejor. Tenía que aprovechar que el chico más popular de la escuela me estaba hablando.

— Mmm okey, pero me tienes que responder a esta pregunta.

— Está bien

— De verdad te gusta Julia? O solo estás con ella por popularidad.

Ya lo dije. Ya no hay vuelta atrás.

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