Triangle

Capítulo Veintidós

Isabela.

Llorar.

Eso es lo único que he podido hacer esta semana, incluso he llegado al punto de secarme hasta ya no tener más lágrimas.

Mi vida es un caos en estos momentos, estoy pasando el fin de semana encerrada en mi cuarto con una pijama vieja y un bote lleno de helado.

He intentado levantarme de la cama varias veces, pero simplemente no tengo suficiente fuerza para hacerlo, no después de todo lo que ha pasado.

Un triángulo amoroso que duró apenas unas semanas se destruyó tan rápido como se formó, cada quien siguió su camino y yo no he vuelto a hablar con ninguno de los dos.

Desde mi pelea con Julio el Lunes, todo volvió a ser como antes, el poco cambio que se supone había tenido se esfumó, ahora se comporta igual que siempre, como un galán engreído y egoísta que se cree el rey del universo. Ha salido con la mitad de las chicas del colegio en tan solo una semana, y no me quiero ni imaginar cómo estará hoy que es Viernes por la noche.

Enciendo la televisión para ver alguna película en Netflix pero me llega una notificación al celular, es un mensaje de Giulia.

Isa, Agus y yo estamos afuera de tu casa, nos puedes abrir?
7:15 p.m

Y no aceptamos un no como respuesta.
7:15 p.m

Me levanto de mala gana arrastrando mis pies por el suelo y bajo a recibirlas.

Me encuentro con Agus y Giulia vestidas y maquilladas con un look de fiesta.

—Hola niña—Giulia hace un baile con sus cejas y mostrándome una sonrisa antes de entrar a mi casa con Agua detrás.

—Que hacen así vestidas?—pregunto aún con mala cara.

—Más bien, qué haces tú vestida así? Eso es chocolate?—Agus señala una mancha en mi playera y yo asiento—. Estas peor de lo que imaginaba.

—Pero eso va a cambiar—Giulia me muestra su típica cara pícara y me jala del brazo subiendo las escaleras hacia mi cuarto—. Hoy saldremos de fiesta.

—Qué!?—logró zafarme de su agarre y la miro sorprendida y un poco molesta—. Yo no iré a ninguna fiesta.

—Isa, no puedes quedarte en tu cama llorando todo el tiempo, tienes que salir a divertirte, si no nunca vas a superar a—pongo una mano en su boca.

—Ni siquiera lo nombres—asiente asustada y yo retiro mi mano de su boca lentamente.

—Giulia tiene razón, tiene que distraerte un poco y para eso estamos nosotras.

Suelto una bocanada de aire y asiento.

—Está bien, iré con ustedes.

—Siii! Estoy lista para la Fashion Emergency—exclama Giulia brincando y dando palmaditas.

Pasamos aproximadamente una hora probando diferentes outfits, accesorios, sombras de ojos y lápiz labiales pero por fin estoy lista.

Llevo puesto un vestido negro de tirantes que llega a la mitad de mis muslos y un cinturón del mismo color ajustando el vestido a mi cintura, quedando suelto de ahí para abajo, encima una chamarra de mezclilla y unos tacones negros. Giulia arregla mi cabello suelto y ondulado dejándolo caer por mis hombros y Agus pinta mis labios con un rojo brillante.

—Perfecta—dice Agus poniéndome frente al espejo.

—Hicimos un buen trabajo—Giulia y Agus chocan sus manos mientras yo me miró fijamente al espejo con la boca abierta.