Capítulo Treintaiuno

746 89 56
                                    

Isabela.

Cuando el sol comenzó a colarse por la ventana me fue imposible seguir durmiendo, pero no quería moverme estando en esta posición tan cómoda, Julio seguía abrazando mis hombros y yo seguía recostada en su pecho, levanté la mirada para verlo dormir, es tan hermoso, parece un niño durmiendo plácidamente.

Bese su pecho y comencé a trazar figuras sobre este con la yema de mi dedo, después de unos minutos sentí como sus labios se posaban sobre mi coronilla, me volví hacia él y vi como me miraba adormilado, se veía tan tierno.

—Buenos días, bello durmiente.

—Qué hora es?—preguntó bostezando.

—No es tan tarde, no te preocupes, pero tengo que volver a mi cuarto antes de que mis papás despierten.

—No puedes quedarte un poco más? Solo diez minutos.

—Lo siento, pero no—le di un corto beso en los labios para disculparme—. Te veré en el desayuno, si?

—Está bien—Julio bufó y yo simplemente rodé los ojos y me reí.

Me despedí con la mano y el hizo lo mismo.

Abrí la puerta haciendo el menor ruido posible, el cuarto de mis papás no estaba tan cerca pero podían estar en la cocina, no quería arriesgarme, abrí la puerta de mi cuarto y la cerré detrás de mi, me recosté unos segundos en ella y solté una bocanada de aire, Giulia esta dormida en mi cama mientras que el colchón inflable a su lado estaba vacío, me asomé al baño pero Agus no estaba ahí, se habrá ido?

—Giu—susurre moviendo suavemente su hombro, ella frunció el ceño y comenzó a empujar mi brazo.

—Déjame dormir.

—Giulia, es importante—al no conseguir que despertara, tome un vaso de agua que estaba en la mesita de noche y comencé a echar gotitas de agua en su cara.

—Isa! Está bien, ya me levanto—una sonrisa victoriosa se formó en mis labios mientras veía como mi amiga se levantaba frotándose los ojos—. Qué pasó?

—Dónde esta Agus?

—Se fue a dormir con André, puedes creer que me dejo sola toda la noche?

—Y como hiciste para dormir? Tú no puedes dormir sola en las pijamadas.

—No pude dormir, apenas me dormí hace un rato, tengo mucho sueño—mi amiga lloriqueaba mientras yo sobaba su hombro.

—Lo siento, no debí dejarlas solas, pero debo admitir que tuve la mejor noche del mundo—levante las sabanas y me metí en ellas a lado de Giulia, ella se hizo a un lado para que entráramos mejor en la cama.

—Por qué? Pasó algo?—Giulia me lanzó una mirada pícara y comenzó a mover las cejas.

—No seas sucia, solo dormimos—su emoción se esfumo—. Pero fue hermoso, dormí abrazada a él toda la noche—cerré los ojos y deje caer mi cabeza en la almohada, Giulia también se acostó.

—Qué bien—más que feliz, Giulia se escuchaba perdida, como si estuviera en otro lugar, o en otro momento.

—Giu, ¿Estás bien?

—Si, perfecta—su intento de sonrisa terminó siendo una mueca, a mi no me miente, algo le pasa.

—Eres mi mejor amiga, te conozco perfecto y se que algo te pasa, cuéntame.

—Prometes no matarme cuando te lo diga?

—Claro, no puede ser tan—antes de terminar la frase Giulia habló.

Triangle Donde viven las historias. Descúbrelo ahora