Capítulo Catorce

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Isabela.

Cuando nos alejamos de toda la gente la directora nos alcanzó y nos pidió que fuéramos a la enfermería antes de entrar a su oficina, la nariz de Julia estaba sangrando y mi mejilla estaba roja por el golpe, sin mencionar que ambas teníamos el cabello hecho un desastre.

Julio y André nos acompañaron para que no hubiera otra pelea entre nosotras, a mitad de camino Julio se acercó a mi y me jalo del brazo alegándonos un poco de André y Julia.

—Estás loca!? En que estabas pensando!?— susurra, note un poco de confusión y enojo en su voz, pero también se escuchaba preocupado.

—Es cosa de nosotras, hace mucho queríamos desquitarnos una con la otra. Pero no pasó nada grave—le digo despreocupada.

—Y desde cuando te peleas a golpes con la gente? Jamás te creí capaz de hacer eso— en parte tenía razón, yo jamás hubiera golpeado a alguien, esa no era yo. Pero también debo admitir que he cambiado, y que en una situación como esa haría que lo fuera para defenderme.

—Esto es diferente, no me iba a quedar de brazos cruzados viendo como ella me cacheteaba—me defiendo.

—No pero pegarle de vuelta tampoco era la solución.

—Mira, ya no soy esa chica que se quedaba callada ante cualquier burla o maltrato—se formó un nudo en mi garganta y mi voz comenzó a quebrarse, apreté mi mandíbula para impedir que las lágrimas comenzaran a escurrir por mis mejillas—Jamás volveré a dejar que me pisoteen.

Aceleré el paso y me alejé lo más que pude de los demás, no veía la hora de llegar de una vez por todas a esa enfermería.

(...)

—Entonces, quien comenzó la pelea?—pregunta la directora mirándonos fijamente.

—Ella—decimos las dos al unísono.

—Ella fue quien me golpeó primero—exclamé defendiéndome.

—Ella me dijo cobarde—me fulmina con la mirada. Las dos comenzamos a gritarnos dando pruebas de quien había iniciado la pelea.

—BUENO BASTA!—grita la directora furiosa—. Está claro que no se pueden poner de acuerdo, ya hable con varios alumnos que me dieron detalles sobre lo sucedido, las dos tendrán una semana de suspensión y reprobado en  disciplina de este semestre. Ahora retírense de mi oficina.

Mis padres me esperaban afuera de la dirección.

—Hija, qué pasó?—dice mi mamá preocupada—. Nos llamó la directora hace un rato, está todo bien?

—Me suspendieron—los dos abren los ojos como platos—. Me pelee a golpes con Julia.

—Isabela, por qué lo hiciste? Sabes muy bien que a golpes no se resuelve nada—dice mi papá después de voltear a ver a mi mamá con preocupación.

—Se que estuve mal, perdónenme. —me disculpo con mis padres. Aunque no me arrepiento de golpear a Julia, se que estuve mal
y que no debí hacerlo.

—Tenemos que entrar con la directora, espéranos aquí.

Me senté en un banco junto a la entrada de la oficina de la directora. Unos segundos después de que mis papás entraron, Julia salió su madre, quien estaba muy furiosa por lo que había hecho su hija.

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