Triangle

Capítulo Diecisiete

Julio.

—QUÉ HICISTE QUE!?—me grita Julia. Yo la callo rápidamente haciéndola entender que gritando así llamaría la atención de medio mundo—. Qué hiciste que???

—Eso, le dije a todos que el rumor era cierto—Julia me fulminó con la mirada por unos segundos hasta que pudo encontrar las palabras para reclamarme.

—Tú estas loco!? En que estabas pensando!? En QUÉ estás pensando!?—Julia se lleva las manos a la cara y van ascendiendo hasta su cabello, entierra sus uñas en su cuero cabelludo por unos segundos y suelta un suspiro—. Estas jodidamente loco si piensas que voy a aceptar, no voy a caer tan bajo.

—Ah no? Pues déjame decirte que no tienes otra opción, todo la escuela ya está hablando sobre eso, eres la sensación! Y quedarás muuuy mal si lo desmientes. Nos vas amargar el jueguito?—cruzó mis brazos y pongo mi cara de "soy chico perfecto que todo lo consigue", siempre funciona. Julia sostiene se aferra a la puerta con una mano y la otra la aprieta fuertemente clavando sus uñas en su palma, contiene la respiración unos segundos y después se inclina hacia mi.

—Esto no se va a quedar así. Ah... y no me esperen en la tarde porque no pienso ir—empuja la puerta y se cierra de golpe, después puedo escuchar un grito y sus fuertes pisadas subiendo la escalera.

De verdad se enojo. Ahora solo me queda avisarle a Isa.

(...)  

Termino de comer, levanto mi plato de la mesa y lo dejo en el fregadero. Alguien toca el timbre así que papá se levanta de la mesa para abrir la puerta.

—Buenas tardes, soy Isabela. Está Julio?—escucho decir a Isa detrás de la puerta, ella viene con su madre tal y como lo acordamos. Yo me dirijo rápidamente a la entrada colocándome detrás de mi padre—. Hola! Pasen.

Isa y su madre entran y se presentan con mi padre.

—Es la chica de la que me hablaste?—me pregunta mi padre al oído.

—Si, viene a hacer un proyecto, podrías quedarte con su madre un rato? Por favor!!!—le respondo casi en súplicas. El simplemente ríe y asiente con la cabeza. 

—Siéntense por favor, gustan algo de tomar?—les dice mi padre amablemente.

—Yo nada, gracias—responde Isa—. Prefiero empezar con el proyecto.

—Yo un café por favor—mi padre asiente y se va a la cocina a prepararlo.

—Si, podemos hacerlo en mi habitación o en la sala—le señalé la sala, que estaba a un lado del comedor—. Usted y mi padre pueden quedarse aquí en el comedor si se siente más cómoda así, Señora Souza.

—No se preocupen, pueden hacerlo en tu habitación, así se concentran. Confío en que van a trabajar muy bien—la madre de Isa me dedica una sonrisa, es muy amable.

Me despido de nuestros padres y le hago un gesto a Isa para que suba conmigo a mi habitación.

—Bueno, ahora es mi turno de conocer tu habitación—me dice Isa riendo. Por suerte me asegure de ordenarla antes de que llegara.

—Es verdad, aunque mi habitación siempre está impecable, no podrás burlarte de ella—alardeo.

Isa y yo nos instalamos en el suelo de mi habitación, extendimos una gran colcha y un montón de almohadas para trabajar más cómodos, y pusimos música de nuestros artistas favoritos para pasar mejor el rato.

Estuvimos alrededor de una hora trabajando en el proyecto, la verdad trabajamos muy bien juntos, pudimos hacer el índice, la introducción y comenzar el primer tema.