Soulmates 《JungKook》

Capítulo 10 (1/2)

Rareza
...

Pov JunRyeon

Mañana es mi cumpleaños. El de verdad no el de mentiritas. Me gustaría poder celebrárlo, pero ya es de noche, estoy acostada en mi cuarto de la casa de JongIn.

Acerca del proyecto lo ganaron JungKook con Jennie. Lo que presentaron fue realmente bueno, era obvio que ganarían. Además se lo merecían ellos realmene se esforzaban por entregar un trabajo decente.

Ahora... supongo que inventaré algo para seguir junto a JungKook.

x: Feliz cumpleaños, corderito.

Me senté rápidamente.

—¿Qué haces aquí? Fui a buscarte ayer para comer unas hamburguesas y me dijieron que estabas en celo. Que esta vez por lo menos duraría una semana —me sonrió coqueto—. Ay, vamos. Debe de ser un chiste ¿verdad? —dije cansada.

JK: Logré satisfacerme.

—No quiero saber con qué.

JK: ¿De verdad? —preguntó divertido.

—Así es. Sin detalles —hice el símbolo de ok—. ¿Por qué has venido? Se supone que mañana cumplo 27 —negó.

JK: Han pasado tres años, Ryeon. Tres años que te cantaba el feliz cumpleaños a la luz de la luna llena —me toqué el pecho conmovida.

—Qué dulce, pero era luna menguante.

JK: Como sea —reí—. Quiero que vengas conmigo —entrecerré los ojos—. Qué feo contigo.

—Lo siento, campeón. No puedo fiarme de tí.

JK: No te haría daño —me miró como un cachorrito.

—Lo siento... —susurré— me iré a cambiar.

JK: Así estás bien.

—Para una pijamada, además solo salgo así a la tienda.

JK: No importa —me paró.

—¿Acaso soy una muñeca de trapo?

JK: No eres de acero —me llevó hacia la ventana—. Sujétate de mi cuello —llevó mis manos hacia allí.

—JongIn se volverá loco si no le aviso.

JK: Pensé que lo estaba.

De un momento a otro ya estábamos en el piso.

JK: Listo.

—¿A dónde iremos?

JK: Por esa hamburguesa.

(...)

La pasé bien, muy bien. Hasta el amanecer junto al lado de JungKook. Me alegro que mi negro corazón no sea impedimento para divertirnos o tal vez es el motivo por el que estamos viviendo al máximo. No importa. Con que ambos estemos juntos es suficiente.

JK: ¡No! ¡no! ¡no!

—¡Sí! —me rasqué el bigote con estilo, para luego extender mi mano— Son 100 dólares, Jeon —me pagó de mala manera.

Antes de regresar a casa, nos habíamos detenido en un cyber para jugar online. Ha ambos nos tocó un buen equipo, pero de todas maneras terminé ganándole porque esto es lo mío he hecho esto por tantos años. ¿Cómo no voy a ser buena?

JK: Es injusto —se cruzó de brazos.

—La vida es injusta —sorví un poco de mi jugo de sandía—. Podría haber crecido como una chica normal... pero ya vez en la familia que nací.