Soulmates 《JungKook》

Capítulo 26

Entre enemigos y más enemigos
...

Pov JunRyeon

Estamos en una de las chozas de la comunidad cazadora. Por el momento aquí estoy desempeñando mi rol como Doctora porque ir hacia un centro médico les queda muy lejos.

JI: JunRyeon, por favor. Cálmate. No es lo que crees.

¿No es lo que creo?... ¿en serio me está diciendo eso?

—Kim JongIn, ¿acaso quieres dejar a tu hijo huérfano?

JI: No, no, no, lo que digo es que debes de tomarte las cosas con calma. Inhala... —lo hice— exhala. Así es, lo estás haciendo muy... —volví a estampar su celular contra el piso—. ¡Oye no! Recién había terminado de pasar mis contactos —recogió los pedazos con mucho dolor.

—¡Lo voy a matar cuando lo vea! Lo voy a destrozar lentamente por haber hecho eso.

No volvió a decir nada.

—¡Habla!

JI: ¿Qué quieres que diga si ya lo decidiste? —dejo las piezas en la mesa— Y él también. Si quiere salir con Jennie déjalo pasar ¿no es mejor que te alejes de él completamente?... corrijo. ¿No es lo mejor para ambos?

Me senté rendida en la silla.

Puede que tenga razón, pero me da mucha rabia que JungKook se haya besado con Jennie y que ni siquiera se haya molestado en detenerla. Supongo que ni siquiera servirá fingir morirme para que no la quiera.

Todo... todo... está pasando como en la otra vida. A ese JungKook no le importó cuando le dije que si se casaba me moriría, bueno de hecho sí, se casaba por el bien de ambos, pero de todas maneras la que iba a sufrir más era yo porque él sí la quería.

JI: ¿Se te volvió a bajar la presión? —asentí rascándome la cabeza— Ten esta soda —la acepté y bebí—. Debe ser muy duro ver a quien amas con alguien más —abrí inmediatamente los ojos y lo miré con desprecio—. ¿Qué?

—No digas tonterías, JongIn. Él claramente me dijo que no lo haría.

JI: Dijo que no se casaría.

—¿Entonces por qué involucrarse con esa mujer? Me lo prometió... —murmuré lo último.

JI: No fue así —aplasté la botella y su cara cambió a espanto.

—De todas formas eso no me detendrá para matarlo.

JI: Ryeon-ah... —lo miré amenazante— si no atrapas primero a ese pez, tiene la libertad de irse y ser capturado por otra.

—Envenenaré el océano si se atreve —negó.

JI: No, lo que quiero decir es que si no se lo dices ahora cómo él va corresponderte.

—¡No estoy enamorada de él! ¿Qué tienes? ¿No viste lo que sufrimos por amarnos? —tragué saliva— Sería demasiado volverse a enamorar...

De alguna manera aquello me hace sentir triste.

—Viviré como una solterona hasta los últimos días de mi vida.