Capítulo 4

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Mami
...

Pov JunRyeon

JungKook es tóxico para mí y yo soy tóxica para él, pero nos necesitamos, aunque no querramos. Porque él está obligado a amarme y yo estoy obligada a ser amada, aunque también a sentir repulsión.

Todo por la estúpida maldición de las brujas.

Ahora estoy en la casa de JongIn, tomándo desayuno. Llevaremos a su hijo al kínder y de ahí iremos a la casa en donde estoy viviendo a las afueras para inspirarme. Por alguna razón me incomoda trabajar lejos del lugar en donde realizaré el proyecto.

La verdad es que no quiero este proyecto. Solo lo hago, ya que es una excusa para acercarme a JungKook.

Mi corazón se comenzó a volver negro meses después de que me dijiera que soy su pareja, pero no me di cuenta de que poco a poco me estaba matando hasta hace medio año.

No iba a volver, pero quiero vivir.

Sé que esta unión no se puede romper o al menos eso es lo que dicen las fuentes que encontré, así que no me queda mantener una relación de amigos con derecho con JungKook.

x: ¡Tía! —alzé mi vista.

—Pero qué dormilón. Llegarás tarde al kínder.

x: Eso jamás —chasqueó sus dedos con estilo.

Kim Soohyun, es mi amor platónico, pero ahora también el nombre de mi sobrino. Un niño que me lo entregaron a mí, pero que se lo encargué a JongIn, porque podré entenderme con los niños, pero eso es porque soy como uno. No podría haber sido madre de él. Ambos acabaríamos en la locura y la miseria.

—Ese es mi sobrino —chocamos puños.

Se sentó y comenzó a beber su jugo de uva.

SH: No lo hiciste tú ¿verdad?

—¿Y qué si lo hice? —lo alejó inmediatamente con una mueca de asco— Fue la señora de al frente —suspiré.

SH: Lo siento, noona.

—No te culpo, yo también hago lo mismo. ¿Y tú papá?

SH: Durmiendo. Por eso siempre me recoge el bus escolar el resto de la semana —tomó un pan con jamonada.

No es porque sea un vago. Le mando hacer tantos trabajos qur apenas puede parpadear. Me hace sentir tan culpable, pero luego recuerdo que es su deber y se me pasa.

—Apresúrate que me dieron mi licencia y ahora sí podré llevarte —dejó caer el sándwich—. Ok, eso si me ofende.

SH: Lo siento, de nuevo, noona. Pero sabes. Tengo 4 -me mostró es número con sus dedos-. No puedes matarme.

—¿Tienes derechos?

SH: ¡sí!

—No me importa. Te llevo yo o te hago pasar vergüenza como... —lo jalé de los cachetes— mi lindo bebé.

SH: Noona, —lo seguí apretándo— te denunciaré —reí con muchísima gracia.

—Deletrea denunciaré —lo solté.

SH: D-e-n-... —se quedó en blanco—. Oye no puedo —hizo puchero mientras tomaba de nuevo su sándwich—. Soy un bebé —arrugué la nariz.

—Qué bebé para más lindo.

SH: Ay, noona —se quejó mientras aún comía.

Él se parece tanto a mí. También fastidia, siempre sonríe y es agradable con todos, además de dejar en claro que es lo que no le gusta. Dicen que cada niño es el reflejo de su ejemplo y claramente ese no es JongIn.

Soulmates 《JungKook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora