Capítulo 24

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Mente
...

Pov JunRyeon

Sigo en Brasil, Río de Janeiro. Por el momento se ha vuelto un lugar seguro. No solo porque sea territorio de cazadores, si no porque también este es territorio de vampiros y por el momento no están buscando la guerra con los cazadores. Podría estar en riesgo, sí, los vampiros no son de confiar, pero aquí me siento mucho más segura que en cualquier otro lado. Igual que en Corea. Tal vez regrese en unos meses.

Me estoy quedando en un hotel, ya que es difícil comprar un departamento por esta zona. 

Ahora me encuentro desayunando con mi hermano en una de las cafeterías más concurridas de la zona. Escuché que su comida es deliciosa y lo confirmo.

—Oh my god —solté incrédula tapándome la boca—. ¿Cómo es posible que le haga eso? ¿no están viendo cuánto han sufrido?

x: ¿Qué pasó? —preguntó desinteresado.

—La dejó, Yoongi-ssi, la dejó. El muy descarado ese la dejó por dinero —sisee con amargura—. Esa clase de hombres deben ser con los que no deberías toparte.

YG: No me gustan los hombres.

—Cierto, pero no está de más advertirte.

YG: ¿Me podrías decir porque de todos los días elegiste este especialmente para comer aquí? —tomé un poco de mi jugo de fresas con una gran sonrisa— Siempre estás quejándote de que te da flojera salir de tu cuarto.

—Deja el melodrama que ambos sabemos porque estamos aquí —hice una ademán de manos obvia—. Por JongIn y no me hagas explicártelo —comí un poco de huevo revuelto—. Perdería mi tiempo.

Resopló frustrado.

—¿Qué? Tengo curiosidad por saber con quién se va a reunir. Además qué tan malo debe de ser para que haya tenido que ocultármelo —solo se limitaba a rascar su sien.

YG: Estás en recuperación.

—No. Me siento extraordinariamente bien —arrugué la nariz con gracia.

Y todo se lo debo a las serpientes blancas que me ayudan a sostener la energía que no puedo soportar en mi cuerpo. No es mucho, pero al menos es algo.

YG: Tienes razón. Estás bien, ¿por qué? —solté una risilla.

Solo yo puedo ver y dejar ver a las serpientes. No son serpientes aterradoras, son pequeñas serpientes blancas que flotan sin hacer daño alguno.

—Deberías de estar feliz —metí otro bocado a mi boca, pero estaba vez de un pollo a la plancha.

YG: Lo estoy —me miraba serio, sin ningún tipo de expresión.

—No parece—me miró severamente—. Díganos que Kai me ayudó.

YG: ¿Cómo? —suspiré cansada.

Encendí una vela para que otros no pudieran escucharnos.

—Me ofreció leer el libro del guardián.

YG: No seas ridícula eso no... —sonreí de manera traviesa— ¿Qué le hiciste?

—No mucho la verdad. Lo amenacé con rechazarlo.

YG: ¿Estás loca? —me regañó duramente, pero realmente no me importa mucho.

—¿Puedes dejar de hacer preguntas y escucharme? —hablé con el mismo tono de fastidio— Cuando me lo mostró, lo noqueé y rápidamente tomé el libro antes de que se disolviera. Ya sabes, el portador y el guardián son los únicos que lo pueden tocar, aunque solo el guardián ver y cuidar.

Soulmates 《JungKook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora