Our Dark Side {Kylo Ren}

16. ¿De verdad piensas que una Jedi va a poder sola contra mi?

Después de unas dos horas Kylo llegó, y no venía solo, traía a una chica en sus brazos.

-¿Quién es?- Le pregunté a Hux.
- La famosa chica que iba con el droide.- Me respondió.
- ¿Está buena no?- Preguntó Ushar.

Le dí un golpe en el hombro para después dirigirme hacia el peli negro.

- ¿No ibas a buscar un droide?
- La chica tiene más información.
- ¿Y como estás tan seguro?
- Ella vio el mapa y sabe donde está el droide. Me dará una cosa o la otra.- Me respondió.- Esperaremos unas horas, como mucho dos días hasta que despierte.
- ¿Y si no despierta?- pregunté.

Él me miró.

- Pues iremos a por el droide.
- Estás malgastando tiempo.- afirmé.
- ¿Quien lo dice?- Me preguntó.
- No puedes traer a una chica pensando que te dará más respuestas de las que buscamos. Y tu sabes que ambos sabemos lo que es.

Se detuvo a pensar por un segundo.

- ¿De verdad piensas que una Jedi va a poder sola contra mi?- Me preguntó. -Sin entrenamiento, ni iniciación.
- ¿Contra a ti? Pues si, a lo mejor debería de ir yo.

Me miró con rabia y apretó los puños.

- No te atreverías.- Le respondí obvia.

Me apartó de su camino y siguió caminando.
Hux se acercó a mi.

- Metete en su mente y habla con ella.-Me dijo.

Lo miré pensando en que era una buena idea y me fui, me fui hacia la celda en busca de la chica.

Estaba apunto de llegar cuando escucho la voz de Kylo decirle a los guardias que guarden la puerta hasta que despierte. Escuché sus paso pero pasó sin verme, a si que una vez lo perdí de vista me dirigí hacia la puerta.

- Señorita Khay.- Me dijo uno de los soldados.- El señor Ren ha prohibido la entra a cualquier individuo de la nave.
- Soy una líder suprema, yo estoy autorizada.- respondí.- Vigilen que no venga nadie.

Ellos se apartaron de la puerta y yo procedí.
La chica se encontraba sin conocimiento, solo respiraba.

Cerré los ojos y coloqué una mano en su frente.

- Con que tu eres la famosa "chica"- le dije observándola.
- ¿Donde estoy?- Preguntó asustada.
- Estás en trance, no estás muerta.
- Sacadme de aquí.- Exigió.
- No cariño, no es tan fácil. Primero deberas de darme el trozo de mapa que me falta. Se que lo has visto y ahora me lo darás.
- No te voy a dar nada.- Se resistió.
- Bien, pues si no me la quieres dar, tendrás que darselo a Kylo Ren. Y él no tiene compasión por nadie.
- ¿Qué harán conmigo?
- Pues primero te interrogarán y luego ya veremos. Ahora piensa bien en darnos el mapa, porque sabes que conseguiremos lo que queremos.- dije y desaparecí.

Salí por la puerta y me dirigí a buscar a Hux.

- ¿Y bien?
- Entré en la mente de la chica pero no me quiso dar nada.
- ¿No usaste la fuerza?
- No es tan fácil usarla si ya la estoy usando para meterme en su mente. Creo que voy a ir a descansar.- Le dije a Hux.- Cualquier cosa avísame.

Él asintió y yo me fui dirigiéndome a mi habitación. Entré y me quité la capa.

Observe el gran ventanal de mi habitación buscando algo de tranquilidad cuando escucho una voz. No logro entender lo que dice, pero estaba segura de que me estaba llamando.

Miré alrededor buscando su origen pero no, no estaba aquí.

La voz se hacía cada vez más fuerte y más intensa. Caminé por el pasillo de la StarKiller hasta que llegué a una puerta doble, pero esta no era cualquier habitación, era la habitación en la cual Kylo guardaba el casco de Darth Vader.

Sin dudarlo dos veces entré, el casco de Darth Vader estaba abierto. Me acerqué a él atenta por cualquier cosa que pudiera suceder. La voz se había detenido y había pasado a ser una tentación, la tentación de poner una mano encima de el casco.

Lo dudé, pero lo hice. Coloqué la palma de la mano justo en la parte frontal de el casco. Ese acto me desconcertó por completo y me llevó a otro lugar, como la última vez. Pero esta vez el lugar era conocido, el supremacy.

La sala de controles me rodeaba, pero estaba vacía, al final del pasillo, mirando la ventana, una larga capa negra se encontraba dándome la espalda.

- Khay acércate.- me dijo sin moverse.

Caminé lentamente por el pasillo hasta que llegué a su lado. Estaba delante de....