54. Hola soy Ben, Ben Solo.

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- Nunca he sido el general Leal.

Enseguida encendí mi sable láser al escuchar esa frase.

- Sal tú, te veo fuera.
- ¿Y dejarte aquí? Khay estás loca.- me respondió Kylo.
- Tú estás débil para luchar, márchate.
- Está bien, pero volveré.

Y enseguida se desvaneció.

- ¿Quien eres?- le pregunté.
- Has matado a Palpatin.
- No he sido yo, ha sido la chatarrera. Dime ya quien eres.
- ¿Quien crees que soy?
- Por el gusto de la ropa Voldemort, por la poca cabeza que tienes diría que eres Jar Jar Binks, aun que de él me han hablado buenas cosas.

Entonces me tiró un cuchillo.

- General Pryde.- Dije al ver la forma de atacarme. - ¿Sabes que tu manera de luchar es una lección del libro Jedi? Increíble para un simple humano imbécil.
- Acabaré contigo.
- Aun que acabaras conmigo.- Dije preparándome para luchar.- Ya la rebelión ha ganado.

Entonces se abalanzó sobre mi.

Lo esquivé rozándole el costado con el sable láser, lo que lo tiró al suelo, pero no lo mató.

- Palpatin te ha cuidado.
- A ti tenía que haberte cuidado más.- me respondió.

Volvió a atacarme y me tiró al suelo.

- Sigues sin saber la verdad sobre tus padres.- me dijo casi tirándome al suelo.
- Se sobre mi pasado.
- Pero no sabes que ya Leia sabía de tu existencia.

Me quedé pensativa ya que no se le veía con intenciones de atacar.

- Eso es imposible.- Me respondí.
- Leia sabía que Snoke te custodiaba, y haría lo imposible por alejarte de su hijo.
- ¿Y como sabía que yo acabaría en la vida de Kylo? Los Jedi no pueden precisar el futuro.
- Mucha gente de la galaxia sabía que Snoke entrenaba a una alumna, una posible heredera al trono, la que despertaría el reino de los Sith. Al igual que sabía lo que quería hacer con Kylo. - me respondió.
- ¿Me estás diciendo que alguien sabía lo que nos iba a pasar?- lo miré.
- Si, pero no todo

Entonces algo choco contra su cuello y cortó su cabeza. Rey se encontraba detrás.

- No, espera.- Dije observándola.
- Tenemos que irnos.- Me dijo arriándome su mano para poder levantarme.

Yo la tomé y sin pensarlo dos veces corrí junto a Rey fuera de allí.

- ¿Y Kylo?- pregunté.
- Poe se lo ha llevado, somos las últimas en salir de este lugar.

Ambas subimos a su nave y despegamos, para después, a lo lejos, observar como el planeta explotaba por alguna razón.

Ambas estábamos en silencio, y mientras Rey conducía la pequeña nave yo pensaba en las últimas palabras de Pryde, y sentía tantito miedo en el cuerpo de la chica.

- No tienes porque temerme, no voy a comerte.- Le dije.
- Perdón, los Sith siempre me han causado un poco de nerviosismo e inseguridad.
- Estás así por mis ojos rojos y mi tono de piel.

Puso el piloto automático y me miró.

- Es que aun no me creo que una Sith, después de haberse entrenado tantos años en el lado oscuro ahora esté de nuestra parte.- Dijo un tanto inquieta.
- Yo nunca conocí el lado de la luz, cuando era pequeña un Stormtropper me cambiaba los pañales, y ahora Pryde me acaba de decir que Leia sabía todo.- Dije tapándome la cara con la palma de mis manos.
- No te preocupes, ahora estás con nosotros, y ahora nosotros somos tu familia.- Me dijo con una pequeña sonrisa.

El viaje fue largo, pero al pasarlo riéndome con la chatarrera se me hizo menos interminable. La nave finalmente aterrizó, y por alguna extraña razón me entró el nerviosismo en el cuerpo. Seguro se iban a asustar al verme.

Rey salió de allí y todos comenzaron a aplaudirle y acogerla. Yo tarde un poco pero finalmente me decidí, segundos después, y salí. Algunos me miraban con un poco de miedo, otros con curiosidad, y Rey con orgullo.

Bajé lentamente por la rampa, y los rebeldes no me quitaban ojo de encima rodeados de un silencio vacío, hasta que llegué a donde Rey.

- Solo se tienen que acostumbrar y darse cuenta de que no eres mala persona.- Me dijo.
- ¿Por qué me ayudas?- le pregunté.
- Palpatin te ha criado como su hija, y yo soy su nieta, por alguna extraña razón siento que somos familia.

La miraba atenta.

- Siempre podrás considerarme una hermana Khay.- Añadió.
- Podría acostumbrarme.- Respondí.

- Khay.- me llamaron.

Me giré y Kylo se encontraba mirándome.

- Ren.- Dije separándome de Rey. - Estás bien.
- Iba hacia la enfermería, veo que tu no te hecho ningún rasguño.- Añadió.
- Me duele un poco la mano.- Le dediqué media sonrisa.

Él negó con la cabeza sonriendo y siguió su camino.

- Vaya vaya.- Dijeron a mis espaldas.
- Poe Dameron, nos volvemos a encontrar.- Dije levantando una ceja.
- Rechazaste mi cena cariño.- Me recordó.
- Cabe recordar que tuve una visión en la que te mataban, por eso no acudí.- le expliqué.
- Pues me debes una.- Dijo sonriéndo.

Después de un rato decidí ir a ver mi nueva cabaña, la cual me llevé una sorpresa al abrir la puerta. Kylo se encontraba mirando por la ventana pero al escucharme se giró y camino hacia mi tendiéndome la mano.

- Hola soy Ben, Ben Solo.

Our Dark Side {Kylo Ren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora