Our Dark Side {Kylo Ren}

48. ¿Te arrepientes de matar a tu padre?

- ¿Estás llorando?- Pregunté acercándome a él.

Él separó su cabeza de las palmas de sus manos y me miró.

- No reina.- Suspiró para luego darme un beso en la mejilla y recostarse en la cama.
- Te dejo descansar, mañana tenemos trabajo.-Dije bajándome de la cama. -Si necesitas cualquier cosa háblame mediante la fuerza, sabes que siempre estoy.
- ¿Y el día que no estés?- me preguntó de la nada.

Fruncí el ceño.

- ¿Por qué no iba a estar?
- Cualquier cosa puede pasar. ¿Y si mueres antes que yo?- Me miró.- ¿También estarás?

Lo pensé por un segundo, ¿moriré antes que él? Si acabamos esta guerra bien, y morimos de viejos, ¿es una posibilidad?

- Si Kylo, siempre estaré.

Después de eso me retiré de la habitación y entré a la mía aun pensando en lo que acabábamos de hablar.

***

Me encontraba organizando unos papeles en mi despacho cuando Kylo y los caballeros llegaron.

- ¿Os puedo ayudar? -Les pregunté.
- Dínoslo tú. ¿Eres la traidora?- Preguntó Ushar amenazantemente.
- ¿Qué? ¿Como podéis pensar que soy la traidora? -Me levanté.
- Los sensores del buscador afirman que aquí hubo una onda de calor a la misma hora que la última intervención de la persona que filtra información.- Añadió Kylo.

Miré el Galaxpad.

- Eso es la calefacción gilipollas. Si os dais cuenta está todo el día conectado.- Le dije señalándole otras horas. -Debería de daros vergüenza.- Añadí negando con la cabeza y cruzándome de brazos.
- En mi defensa diré que yo les dije que era imposible que tu fueras la traidora.-Dijo Trudgen.

Todos salieron del despacho menos Ren.

- Te noto agobiado.- Le dije.
- Solo...no tengo la cabeza donde debería.
- ¿Te arrepientes de matar a tu padre?- Pregunté de la nada.
- ¿Qué?
- Qué si te arrepientes-Repetí.- Llevo haciéndome esa pregunta desde que peleaste con tu tío.
- Yo nunca me arrepiento de nada.- Recalcó. -Si lo hice fue porque tenía que hacerlo.
- Una muerte por capricho. Ni yo me luzco tanto.- Reí.

- ¿Nunca has querido conocer a tus padres?
- Se de mis antepasados, pero de nada me serviría conocer a mis padres.- Le respondí.-Ya Pálpatin me lo ofreció.
- ¿Por qué negarse?
- ¿Por qué aceptar? O Pálpatin me secuestró o ellos me entregaron, ambas son situaciones horribles.

- Líder Ren, lo solicitan en la sala de control.- Comunicó una general desde la puerta.
-Lideres supremos, nos han informado que unos rebeldes han estado en Kijimi hace poco.- Nos anunció otro entrando al mismo tiempo.
- Tú vete a Kijimi con los chicos, yo iré a la sala de control.- Le dije, y ambos cogimos caminos completamente diferentes.

Al llegar había mucho jaleo en la sala.

- Señorita Khay, han entrado un par de rebeldes a nuestra nave.
- Encontradlos. General Hux ¿como van los soldados?
- Están buscando por toda la nave, enseguida los encontraremos.- Me respondió.
- Bien, seguid así.- Dije para luego encender mi sable láser.
- ¿Qué haces?- Me preguntó Hux.
- Creo que voy a tener una charlita con un par de rebeldes.

Salí de allí y busqué por los pasillos. Muchos estaban algo vacios, hasta que comencé a escuchar unas voces.

- ¡Soltad las armas!
- Podemos estar aquí.- Dice Rey usando la fuerza.
- No pueden estar aquí.- La revertí.
- Mierda.- Gritó el traidor apuntándome con su arma.
- Volvemos a vernos Dameron.- Recalqué.
- Hola Khay, te echaba de menos.- Dijo sarcásticamente.
- ¿Por qué no hablamos como personas civilizadas?- pregunté.
- Porque tenemos cosas más importantes que hacer.- Me respondió el traidor para después todos salir corriendo.

Yo observé como se alejaban con una sonrisa maliciosa.

- Pasillo A-5.-Anuncié a los generales.- Los he encontrado.

Rato después, antes de regresar al centro de control me llamó Kylo mediante la fuerza.

"la chatarrera está ahí. ¡Encuéntrala! Estoy regresando"

- Lleva aquí como unos 20 minutos, ya lo se.- Le respondí.

"Está en mi cuarto, ¡vete a buscarla!"

- Relájate, tengo que pasar por la sala de control, la niñita esa no se va a mover de aquí dentro.

Después de un rato me di cuenta de que aun no habían capturado a la chica, por lo que volví a la sala de control.

- ¿Qué ha pasado con
- Necesito hablar contigo.- Me dijo Hux interrumpiéndome.
- Más tarde, tenemos cosas importantes que hacer.
- Es urgente.

Me miró con una expresión la cual nunca le había visto, se notaba que algo estaba pasando con él. Ambos fuimos a un lugar más apartado.

- ¿Qué ocurre?
- Prométeme que no me matarás por lo que te voy a contar a continuación.
- Te lo prometo Hux, pero dímelo ya.
- Llevo días contactando con la rebelión.