38. El primer Sith

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Mil años antes de la invasión de Naboo. Darth Bane, el primer Sith, respetado por aquellos que le tenía miedo, buscaba un aprendiz, un alumno, un discípulo, para cumplir así la regla de dos.

Caminaba por las tierras de un planeta remoto y desconocido, o tal vez no tan desconocido., con la cabeza tapada por su capa y con un semblante misterioso.

Sentía Jedis a metros y metros de distancia, podía oler sus sables azules y verdes como si de pocos metros de tratase, pero se percató de algo más.

Cerca de él escuchaba muchos gritos, era un lugar poblado, pero había un grito que le llamo la atención, uno que transmitía el poder de la fuerza, pero no era un Jedi.

Se proyectó una imagen en su mente, una adolescente a pocos kilómetros de él, estaba siento acosada por dos seres repugnantes que le robaban la comida. Se dirigió hacia ellos y encendió su sable láser para luego dejar contemplar su rostro.

Ordenó que la dejaran y así hicieron. Le preguntó que si se encontraba bien, que si tenía hambre y que como se llamaba. Leila, le respondió. "A partir de ahora te llamarás Darth Zannah y seras mi aprendiz"

Ella, dándose cuenta de el hombre que la había encontrado, aceptó pensando en toda la ira acumulada a lo largo de los años, por culpa de todos esos abusones que la dejaron pasar hambre más de una noche.

Desde ese día ella cedió, se involucró con sudor y lágrimas en su aprendizaje, y con el tiempo se convirtió en una leal Sith.

El tiempo para ambos jóvenes, los cuales se llevaban 8 años de diferencia, pasaba y pronto surgieron sentimientos inimaginables para un Jedi. Ambos se enamoraron.

Darth Zannah dejó de ser aprendiz, después de ser madre de una niña, la cual más adelante se llamaría Darth Cognus.

La regla de dos para ambos se había anulado, dejando a Bane libre para tener otros aprendices, y junto a Zannah poder enseñar a su hija la verdadera alma de un Sith.

***

- En la nueva Darth Bane.

Lo miré a través del espejo.

- ¿Darth Bane? ¿El primer Sith? Tonterías.
- Te lo estoy diciendo enserio.
- Si tan importante era mi familia ¿ por qué razón se rompió?- Me giré sentada observando a Kylo.
- No lo se. Quizás la mala fama los aterraba.
- ¿Y como la primera orden dió conmigo?
- Hermosa no lo se.

Hermosa. Solo una persona en toda la galaxia me había llamado así, Jade. Los ojos se me cristalizaron, pero no solté ninguna lágrima. Solté bruscamente sus manos y me volví al espejo. Él se levantó y se comenzó a quitar la ropa.

Abrió el grifo de la bañera situada a menos de un metro del amplio cristal que nos separaba del espacio. Una vez llena de agua caliente, se quitó la prenda que le faltaba y se metió en esta. Yo hice lo mismo y me metí junto a él.
Mi espalda estaba contra su pecho y acariciaba mis brazos mientras los calentaba con el agua.

- Quizás casarnos no sea tan mala idea.
- Kylo no.- Respondí sin expresión alguna.
- ¿Qué perderíamos?
- En mi caso poder.

Hubo un silencio.

- Siendo mi reina, tu poder seguirá siendo el mismo.
- Kylo no lo intentes.- Le rogué.- No quiero. Si me caso contigo me condenarán a una vida dedicada a ti. En los eventos seré solo tu acompañante, en la primera orden tu apoyo. Siempre te lo he dicho, ningún hombre va a estar por encima de mi nunca.
- ¿Recuerdas la promesa que te hice cuando éramos niños? -Preguntó.

Lo miré.

- Prometí que un día te llevaría lejos. Que construiríamos un imperio. Que te construiría un castillo y tú gobernarías a mi lado como mi reina.
- Eso con 12 años me parecía buena idea.
- Exacto.
- Tenía 12 años, tú eras el típico fuck boy.
- Y a ti siempre te fueron los chicos malos.- Rió.
- Pero los niñitos mimados y malcriados de la primera orden también me gustaban.- Me giré colocándome encima de él.
- Ambos éramos los niños mimados de la primera orden. Y tú y yo éramos buenos amigos.- Recordó.
- ¿Buenos amigos? Buenos amantes, querrás decir.- Le corregí.

Nos miramos a los ojos.

- ¿Porqué dejamos de acostarnos? - Me atreví a preguntar.
- Porque comenzaste a acostarte con otros chicos.
- Con Ushar.
- Y después llegó Hux.
- No pensé que te molestara.
- No me molesta ahora.- Me respondió.- Pero al principio me enfadaba.

- Tú te empezaste a acostar con otras chicas también. Tú primera vez no fue conmigo y ambos lo sabemos.
- Cierto, mi primera vez fue con una Jedi. Lexa.
- ¿Con cuantas más has estado?
- Muchas.

Era cierto, Kylo había tenido muchas amantes en secreto, a las cuales les borraba la memoria cuando terminaban.

- Siempre tuvimos a quienes queríamos, pero siempre había un nosotros.- Añadió.
- No siempre. Mientras me convertía en una maestra Sith, mis sentimientos disminuían, y comenzaba a ser solo sexo.
- ¿Con Jade también?

Our Dark Side {Kylo Ren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora