" ¿Por qué no vienes? " -Le sugerí. "¿Para qué? ¿Para ver como paso mi mano por tu espalda...." -La situación se empezó a tensar.- "bajó hasta tus caderas.....continuo por tu muslo... en el cual..... cambio de dirección y voy acercando mi mano a tu zona baja....?
Su voz era tan pausada y calmada que la piel se me erizaba solo de escucharla, y la conexión que nos permitía la fuerza, hacía que todo eso lo notara Kylo.
"Buenas noches, Khay." Dijo y se esfumó.
Eso me dio a entender que la conversación no continuaría, aunque si él quisiera, podría seguir sintiendo mi piel erizada y mi corazón acelerado.
Nunca me habían calentado solo usando palabras, no era tan fácil de manipular, cosa que al parecer era la excepción con él.
Salí de el agua caliente despejandome un poco de esos pensamientos para luego retirarme a dormir.
***
Desperté a los pies de la cama. Al abrir los ojos tenía enfrenté unas bonitas vistas a la galaxia.
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Encendí la luz y tallé mis ojos acostumbrándome a esta. No pasaron muchos segundos hasta que escuché la puerta abrirse.
- Buenos días bella durmiente.-Me dijo Ushar con una bandeja en la mano entrando por la habitación. - ¿Qué haces?-Le pregunté apoyándome en mis codos. - Te recuerdo que con la fuerza puedo ver como sigues durmiendo a las 8 de la mañana. - Mejor, asi nadie me molesta. - Te traje chocolate caliente y galletitas.-Me explicó. - Gracias. Ahora tengo que pasar por la enfermería. - ¿Qué te ha pasado? - Ayer me quemé entrenando con mi sable.
Desayuné lo más rápido que pude salí hacia la enfermería, en la cual Kylo se encontraba curándose la herida del rostro.
Al entrar lo vi algo alterado.
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- ¿Todo bien?-Pregunté.
Él me miró exaltado
- Si.-Me respondió. - Parece que te acaban de intentar matar.-Le dije sentándome en la camilla que quedaba enfrente de él. - No pasa nada importante, solo me he dado cuenta de algo que me ha sorprendido. -Me respondió acomodándose. - No nací ayer Kylo. Siento que estás alterado. -Estoy un poco abrumado con las guerras. -Son solo guerras, la rebelión caerá dentro de poco. -Dije preparándome el brazo para que me curase.- No es eso lo que te preocupa.- Lo miré. - ¿Qué te van a hacer?- Me preguntó intentando desviarme de el tema. - Ayer me quemé con mi sable, nada nuevo. - Te he dicho miles de veces que no dejes la muñeca suelta.-Me reprimió. - No fue la muñeca. - ¿A que te refieres?-Me preguntó agarrando una gasita y mojándola en aloe vera. - Me refiero a que una especie de fuerza me empujó, no sabría decirte exactamente lo que era.
Él levantó su mirada mientras me ponía cuidadosamente la sustancia en la quemadura.
- Háblalo con Snoke, él seguro tiene respuestas. -Dijo justo antes de terminar. Lo cual me lo dio a entender tirando la gasita a la papelera y marchándose de la enfermería.
Imité su acción y me dirigí al área de descanso cogí uno de los libros sagrados de los Sith y continué leyéndomelo. Pocos minutos después me deje dormir. Como si no hubiera dormido poco ya.
***
"Eres fuerte"
"Gobernarás sobre todo y todos"
"No estarás sola"
"¡Eres una inútil!"
"Mamá estaría orgullosa"
Desperté recordando en eco las voces de mi cabeza. Me había dejado dormir y no sabía que hora era. Miré el reloj de mi mesa de noche, las 4 pm. Me levanté para luego salir de allí hacia la sala de control.
- ¿Donde estabas? -Me preguntó Hux al verme entrando por la puerta. - Eso no importa.- Le respondí con autoridad. - Ren ha pasado antes por aquí, la única orden que ha dado es que busquemos a la rebelión, la cual, a Ren no le he dicho nada, pero nos están distrayendo, cosa que puede causar - La rebelión no sobrevivirá, no mientras yo siga con vida.-Lo interrumpí.- Tardemos lo que tardemos tenemos que acabar con ellos de una vez por todas. - No creo que esa sea el mejor punto de vista ahora. - ¿Por qué? ¿Tienes miedo? - Hux tiene razón, si nos están despistando lo mejor será seguirles la pista en silencio. -Me tomó Trudgen del hombro. - Está bien, así lo haremos. - Señorita Khay.- Se nos acercó un comandante.- Ha recibido una invitación la cual hemos dejado en sus aposentos.
Yo asentí mientras continuaba observando la galaxia.
