Our Dark Side {Kylo Ren}

24. Yo no soy ningún niño

"Nave rebelde encontrada" -Escuchamos en mi reloj.

Hux y yo corrimos hacia la sala de controles.

- ¿Qué ha pasado?-Pregunté.
- Hemos encontrado la nave rebelde. El líder Kylo Ren ha salido en una nave.

Corrí hacia el ventanal y divisé su nave.

- Bien, que acaben con ellos.- Dije.

Pasaban los minutos y no conseguíamos avanzar.

- ¿Qué sentido tiene esto si no podemos volar 3 diminutos cruceros?- Pregunté.
- Son mas rápidos y ligeros, no se escapan, pero a su distancia no podemos dañarles.- Nos comunicó un comandante.
- Vale.

Me dí la vuelta y fui a paso rápido hacia el garaje.

- ¿A donde vas?- Me gritó Hux.
- ¡A acabar con esas naves rebeldes de una maldita vez por todas! - respondí.

Llegué al garaje y me subí en mi nave de ataque, despegué y salí des supremacy dirigiéndome al donde se encontraba Kylo.

- ¿Qué tal Solo?. -Le dije por el retroretransmisor.
- ¿Qué haces aquí?- Me preguntó serio.
- Ayudarte, ¿No te das cuenta que no le habéis dado a nada desde que comenzasteis a atacar?
- No necesito tu ayuda.
- Bien, en ese caso me encargaré yo sola.- Le respondí y me alejé de él.

Comencé a dispararle a las naves rebeldes y a destruirlas.
Hux apareció en mi pantalla.

- Ya no quedan naves de asalto, diríjanse hacia el crucero donde se encuentra la flota centro.

Asentí y me moví.
Divisé la nave de Kylo, quien tenía a punta de pistola la sala donde se encontraba la flota centro, incluida su madre.

- Vamos Kylo- dije para mi misma viendo como el pelinegro se demoraba más de la cuenta.

Los segundos pasaron, y en el último momento se echo atrás, no disparó. Lo tenía ahí y no lo hizo.

-¡JODER!- grité.

Hux apareció en nuestras pantallas.

- La resistencia ha salido de nuestro alcance, no podemos cubrirles, regresen a la flota.

Tiré un último misil que le dio al despacho donde se encontraba la madre de Kylo, y me retiré.

Me bajé de mi nave y caminé rápidamente hacia la sala de control cuando me hablaron a mis espaldas.

- Esa era una tarea que debía ejecutar yo.- Me dijo Kylo enfadado.

Me giré quedando cara a cara con él, cosa que hizo que se acercara más a mi.

- Si, pero yo tuve los cojones para hacerlo y tú no, tuviste la oportunidad y te lo pensaste dos veces. Snoke va a tener razón sobre de que aun eres un niño para tener tanto poder.

Él se llenó de furia y se acercó a mí empujandome bruscamente contra la pared y poniendo su antebrazo en mi pecho para que no pudiera moverme.

- Yo no soy ningún niño, y el día que decida mataros a todos lo haré sin ningún resentimiento.- me amenazó.
- Si, y ahí nos daremos cuenta de que solo eres un crio impulsivo que es capaz de matar a la gente que quiere, solo para demostrarle a un gilipollas sentado en un trono que vale para más de lo que parece.

Él me soltó.

- Y si haces eso. - Me recoloqué.- te romperías por dentro más de lo que ya estás.

Miré una última vez a sus ojos oscuros para luego irme de allí, dejando a Kylo solo observando como me alejaba del lugar y entraba a los pasillos del Supremacy.

Llegué a la sala de control en la cual se encontraban Hux, Lilith y los caballeros de Ren, junto con los comandantes.

- ¿Y bien? -Pregunté apareciendo tras ellos.
- Felicidades Khay, le has dado a la cápsula de la princesita.- me dijo Ushar.
- Si, y ha fracasado.- Dijo Lilith con cierto asco en su tono de voz - La princesita ha sobrevivido.
- Pero hemos matado a muchos rebeldes, con eso nos basta, por ahora. ¿Y Kylo? - preguntó Hux.

Lo miré.

- No se, bajamos de las naves y cada uno se fue por un camino diferente.- Le mentí.

***

Ushar y yo nos encontrábamos en mi cuarto.

- Kylo se me ha abalanzado en el garaje.
- ¿Qué te ha dicho?
- Me ha dicho que el día que decida matarnos a todos lo hará sin ningún resentimiento.
- ¿Y eso que significa?
- Pues por parte es bueno porque cada vez se adentra más en el lado oscuro. En ese momento vi un verdadero maestro. Pero por otra parte...
- Te da miedo.- Dijo terminando mi frase.
- Exacto, me da miedo que de verdad decida un día acabar con nosotros. Y por mí no me preocupo, mi nivel es más elevado que el de él, soy una maestra Sith, pero ustedes no poseéis su nivel, no le será difícil.
- En los tiempos en los que entrenábamos con Luke, él destacaba, pero una noche nos despertó y nos sacó de allí con el templo Jedi en llamas. -Me contó.
- ¿Qué pasó esa noche?
- Nunca nos lo contó, solo recuerdo el calor que hacía cuando desperté.

Ambos cambiamos de tema de un momento para otro y lo dejamos estar. Solo continuamos echados en mi cama hablando de los próximos planes de la primera orden y de nuestras cosas.