Naves de la primera orden estaban entrando en el planeta, lo cual por parte me alivió, podía volver a casa.
Salí de allí a paso rápido hacia el bosque, en el cual, una vez llegué, lo primero que hice fue decir su nombre a través de la fuerza, el cual escuchó.
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Corrí hasta que comencé a ver cadáveres de los mustafarianos, los cuales habían intervenido en su camino.
Continué caminando, más calmadamente, hasta que lo vi, unos metros más adelante, finalizando la matanza.
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Me atrajo hacia él usando la fuerza para seguidamente deshacerse del mustafariano al que acababa de matar.
Me colocó delante de él, justo a su altura. Me miró con cierto enfado, y después me soltó.
- ¿Qué haces aquí?- me preguntó. - Llegué antes que ustedes. - Llevas una semana desaparecida, podías haber mandado una señal de ayuda. - No tengo sable láser, y el planeta en el que estuve no tenía comunicadores.
No dijo ninguna palabra, simplemente me abrazó fríamente.
- Necesito un sable láser hasta que lleguemos a casa.- Sugerí. - Llevadla al supremacy.- Le ordenó a dos stormtropper.
Ellos estaban dispuestos dirigirme hacia allí pero los detuve.
- ¿Os olvidáis de que yo también soy vuestra líder? No me toquéis. - Tu deber ahora es volver a la nave y poner orden.
Al mirarle a los ojos me di cuenta de que algo no andaba bien, de verdad estaban las cosas salidas de control, y lo que venía a hacer a Mustafar, para él, era algo importante.
Le dediqué una última mirada y subí a la nave junto a dos stormtropper, quienes me llevaron al supremacy.
Al llegar en la nave habían muchos soldados esperando, incluidos Hux, varios generales, los caballeros de Ren y Lilith.
Había bastante orden en el garaje, por lo que creo que estaban esperando a Kylo en vez de a mi. Todo estaba demasiado silencioso.
La puerta se abrio y bajé. Mi nombre se escucho en susurros por toda la sala, como si no me hubieran visto en años. Los observé a todos y note un alivió por parte de la gran mayoría.
No movían ni un músculo debido a que Kylo apareciera tras de mi.
- Kylo no viene conmigo, podéis volver a vuestros asuntos. -Anuncié.
Los chicos se acercaron a mi.
- Creíamos que no volverías.- Me dijo Ushar. - ¿Tan mal van las cosas por aquí?- pregunté. - Kylo Ren ha matado al doble de la tripulación por culpa de sus berrinches.
***
La noche cayó y Kylo volvió de a saber donde. Se podía sentir el miedo de los stormtropper mientras el caminaba por los pasillos.
"Pocos te soportan como líder, lo que hace que te tengan miedo y no te tomen enserio"-dije serenamente a través de la fuerza.
"No he podido llevarlo sin ti, no se hacer las cosas solo"
Me aparecí en su habitación usando el péndulo, quedando en frente de él, a acto seguido se arrodilló ante mí.
- ¿Qué haces?- Pregunté mirándolo desde arriba. - Perdón. - Kylo levántate.- Le dije agarrándolo del brazo y obligándole a levantarse. -Nunca te arrodilles ante nadie ¿Si? Eres uno de los lideres de la galaxia, nadie está por encima nuestro.
Lo notaba diferente, como si ya no fuera Kylo, era extraño. Por un momento dejó su mente en blanco evitando que pudiera entrar en ella.
- Tengo el Sith Wayfinder. - ¿Para que lo necesitas?- le pregunté. - Tenemos que ir a Excegol. - ¿Para? - No hace falta que te lo diga. - Reclamar el trono Sith no es tan fácil.
Hubo un silencio sospechoso por su parte, como si no estuviera de acuerdo con algo, o como si esperara otra respuesta.
- ¿Pasa algo Kylo? - Solo tenemos que matar al que actualmente tiene el trono.-Añadió. - Y ambos sabemos quien es...
