𝑻𝑬𝑹𝑴𝑰𝑵𝑨𝑫𝑨
*ੈ✩‧₊˚*ੈ✩‧₊˚*ੈ✩‧₊˚*ੈ✩‧
Mackayla Collins y Shawn Mendes son mejores amigos desde que son pequeños, ambos han sido inseparables desde entonces pero al crecer, al madurar, al despertar nuevos sentimientos se dieron cuenta que cada un...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Seis años antes Noviembre 2014
—¿Mackayla?—dejé de mirar el paisaje por la ventana para mirar a mi papá.
—¿Si?
—¿Te está gustando la vista?—preguntó sin dejar de conducir la camioneta.
—Si, es muy linda—sonreí.
Veía árboles, muchos árboles. Estaba lloviendo y eso lo hacía más interesante. Probablemente encuentre hadas dentro de ese bosque, si, definitivamente debe de haber hadas y unicornios.
—¿Ya casi llegamos?—preguntó Abby subiendo sus piernas al asiento del copiloto.
Él dice que ella puede ir allí porque es mayor que nosotros tres.
—Solo faltan unos kilómetros más y ya estaremos en nuestra nueva casa—contestó luciendo contento pero yo no lo estaba del todo.
Todavía recuerdo cuando nos despedimos de mamá y todos lloramos. Tuvimos que irnos con papá porque nos dijo que aquí encontraríamos nuevos amigos y también nos podríamos divertir mucho más que en Beaufort.
—¿Podemos pasar al baño?—pidió Asher haciendo una cara extraña.
—¡Se va a hacer pipí aquí!—grité asustada al ver que ya no aguantaba más.
—Esperen, aquí a la vuelta hay una gasolinera—respondió mi papá mientras yo veía aterrorizada a mi hermano.
Por suerte, no tardamos tanto para llegar a la gasolinera y que mi papá pudiera estacionar la camioneta frente a una tienda.
—Voy a llevar a su hermano al baño, no salgan y si sucede algo solo griten—aviso mi papá antes de abrir su puerta y que Asher haga lo mismo.
Observé por la ventana empañada como ambos iban al sanitario y también vi que otro auto se estacionó a un lado del nuestro.
—Tengo hambre—dije acomodándome en el asiento,
Mis tripas me rugían. Hace ya varias horas que no comía nada. Quería algo para comer, como algunos dulces o unas deliciosas galletas.
—Espera a que papá regrese y luego vamos a la tienda—contestó Abby mirando su teléfono.
Escuché que Alex comenzó a llorar. Llora por todo, hasta cuando hay silencio llora y hace que me fastidie rápido.