𝑻𝑬𝑹𝑴𝑰𝑵𝑨𝑫𝑨
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Mackayla Collins y Shawn Mendes son mejores amigos desde que son pequeños, ambos han sido inseparables desde entonces pero al crecer, al madurar, al despertar nuevos sentimientos se dieron cuenta que cada un...
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Al otro día
Mi alarma sonó unas tres veces las mismas que pospuse porque no quería levantarme de mi bella cama, aunque a la cuarta vez decidí por fin despertarme por completo si no llegaría tarde a la escuela. Por fin mi habitación dejó de oler a pintura, así que pude dormir cómodamente aquí.
Preparé mi ropa antes de darle de comer a Dash, luego me di una ducha y después me arreglé, me puse una diadema en el cabello y en seguida tomé el cartel que hice ayer junto con mi mochila para poder bajar al comedor y desayunar junto a mis hermanos.
—¿Hoy puedes acompañarme a mi clase de natación?—preguntó Alex—por favor—pestañeó varias veces
—Claro. ¿A qué hora es?—acepté comiendo de mi cereal con leche.
—A las cuatro, ¿si?
—Está bien—asentí sonriéndole.
—¡Si!—celebró haciéndome reír,
Él va a clases de natación solo los martes y jueves por una hora, a veces cambia el horario por lo que solo pasa la mamá de su amigo para llevarlo y luego traerlo. Eso nos lo hace mucho más fácil.
Después de haber desayunado y platicado un poco con ambos chicos, fui a lavarme los dientes y revisar que nada me faltara. Luego volví a bajar para despedirme de mi hermano y papá.
—Nos vemos—les di un beso en la mejilla a cada uno.
—¡Adiós, Mack!
—¿Vas a venir a comer?—le pregunté a mi papá.
—Si, yo creo que de dos a tres y media estoy aquí—asentí con una sonrisa.
—Bien, te veo al rato—tomé mi mochila.
—Seguro. Que te vaya bien, cariño—me dio un corto abrazo antes de que yo saliera de la casa.
Por un momento había pensado que Shawn se había molestado ayer es por eso me sorprendí un poco cuando lo vi cruzar el patio de su casa con la mirada fija en la mía. Creí que no me había esperaría.
—Hola, Mack—sonrió trotando hasta mi. Tal vez no está enojado.
—Hola, Shawn—saludé con alivio al notar que todo seguía bien.
—¿Nos vamos?—asentí.
Nos tardamos un par de minutos hasta llegar al colegio para que cada quien fuera a la clase que le correspondía. Luego de un par de horas en las que tuve que exponer con Chris nuestro proyecto, donde por cierto, nuestra calificación fue demasiado buena, salimos al descanso.
—Hola, Mack—saludó la profesora Jones pasando a lado de dónde estábamos Shawn y yo,
