Cᴀᴘ. 14

133 10 2
                                        

Llamada de una desconocida

Llamada de una desconocida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al otro día

Después de pasar la mayoría del día en Ontario y avisar a las escuelas que faltaríamos el día de hoy, todos regresamos en la noche a casa donde los Mendes ya nos estaban esperando.

—¡Hola!

En cuanto bajé fui corriendo a abrazar a Shawn. Ambos no estábamos acostumbrados a estar sin el otro por el más mínimo tiempo.

—¡Hola, Mack!, ¿cómo te fue?

—Genial, me gustó mucho.

—Que bueno, por cierto...—se separó poco a poco de mi—toma.

Me dio una bonita caja de regalo color azul pastel.

—No te hubieras molestado.

—Ambos sabemos que amas que te den regalos—reímos.

—No te voy a mentir—sonreí abriendo la caja.

—¡Apúrate!, quiero ver tu reacción.

Con emoción abrí la caja con el regalo que tanto había esperado desde hace mucho tiempo, incluso había estado ahorrando dinero.

—¡Gracias!, ¡gracias!, ¡gracias!—chillé abrazándolo por unos segundos.

—¿Si te gustó?—asentí con entusiasmo.

—¡Por Dios!, claro que si. Son los tenis que vimos en la tienda y me gustaron desde que los vi.

—Si, sabía que te iba a gustar mi regalo—me miró orgulloso.

—Eres el mejor.

—Tú también—sonrió apretándome entré sus brazos haciéndonos reír.

Después de unos minutos en los que saludé a la demás familia de Shawn, bajamos las maletas y fuimos por nuestras mascotas para poder descansar cada quien en su habitación.

—Buenas noches, Mack—dijo mi papá entrando a su habitación.

—Buenas noches, papá—sonreí metiéndome a mi alcoba y cerrar la puerta.

Fui a bajar mis cortinas. Ya eran pasadas las diez y tenía que levantarme temprano el día de mañana para ir al colegio.

La idea era dormirme ya pero una llamada entrante en mi teléfono hizo que esos planes desaparecieran.

Caminé hasta mi escritorio, donde había dejado mi celular y noté que era un número desconocido. Nunca contesto a números desconocidos, eso me lo ha enseñado mi papá pero esta vez...esta vez sentía la extraña necesidad de contestar aquella llamada, así que desplace mi dedo por la pantalla y puse el teléfono en mi oído.

𝑶𝒏𝒍𝒚 𝒚𝒐𝒖・*:.˛ ˚𝗦𝗠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora