Estoy muy nerviosa, hoy es 15 de septiembre, y las clases empiezan dentro de 2 horas, es mi último año de universidad y he oído decir a Emma que vienen muchos chicos nuevos y guapísimos que han decidido pasar el último año aquí. Sofía y Emma están muy emocionadas por conocer a esos chicos, aunque a mí realmente no me impresiona ver a unos universitarios nuevos pero ellas verán su apaño, yo prefiero meterme en mis libros y que nadie me moleste.
-Venga Emery deja de leer y fíjate en el chico guapísimo que acaba de bajarse de ese coche, este año va a ser un año muy interesante, y según el coche que tiene seguro que no están escasos de dinero - me dice Sofía mientras se le caía la baba mirando al chico de pelo moreno y ojos verde intenso.
-¿Sofía quieres un pañuelo? Es que vas a dejar un charco - le respondo mientras me saca la lengua del modo más infantil posible.
-Si Emery, Sofía tiene razón, además ¿para qué tienes tantas novelas que hablan de amor si no te quieres enamorar? - interviene Emma.
-No sé si llegaré a enamorarme locamente como en mis libros pero es bonito ver cómo dos personas a pesar de sufrir de lo lindo son capaces de seguir aguantándose - digo mientras me río y desvío la mirada hacia el chico que nos está mirando.
Hago como si nada y le digo a Sofía que el chico la está mirando para que me deje en paz.
-Vamos a ir a hablar con él, quiero presentarme - dice Sofía casi gritando.
-Dejad al chico respirar por favor pobrecito acaba de llegar, no lo agobieis - digo cuando las chicas me agarran de la mano y técnicamente me arrastran hacia donde está el chaval.
-Hola me llamo Sofía y estas son mis amigas Emma y Emery, ¿eres nuevo aquí? - dice Sofía riéndose como una loca.
Me encanta su risa pero solo cuando estamos de cachondeo no en momentos en los que me quiero relajar porque empiezan las clases y estoy muy nerviosa.
-Soy Samuel, y sí soy nuevo aquí - dice el chico incómodo.
De repente la alarma suena y eso les indica a mis amigas que tienen que irse ya para el otro edificio por que tienen clases diferentes a las mías y mira que casualidad el chico misterioso y yo vamos a la misma clase.
-Orgullo y Prejuicio, es una novela muy interesante, pero creo que Elisabeth debería dejarse de tantos prejuicios y echarsele encima a Darcy - me dice el chico para empezar una conversación.
-Si tienes esos pensamientos, estoy segura de que no has leído el libro de verdad. En realidad Darcy debería de aprender a controlarse y alejarse de su orgullo y empezar a darse cuenta de la suerte tan grande que tiene de poder estar cerca de una mujer tan buena como Elisabeth- digo levantando la vista y dándome cuenta de que Samuel tiene dos tatuajes en los brazos y me encuentro pensando si tendrá alguno más. Sin ser consciente me quedo mirando al muchacho tan guapo que tengo delante de mí y sus preciosos ojos verdes me cautivan, pero que digo <<preciosos ojos que me cautivan>> desde cuando digo yo esas cosas. Un grito me saca de mi ensimismamiento y veo que un grupo de chicos como Samuel se acercan a nosotros.
-¿Quién es tu amiga Samuel? - dice uno al que parece que llaman Matteo.
-Nadie importante solo una chica que acabo de conocer - responde Samuel.
La verdad no se porque me importó eso, pero me dolió, y no sé exactamente porque.
Por instinto decido dejarlos e irme hacia mi primera clase, Literatura, mi clase favorita.
Cuando voy a entrar en la clase me doy cuenta de que el grupo de chicos tienen todos en la misma clase que yo. No sé qué hacer así que me siento al lado de un chico que parece majo lo malo es que a mi otro lado se me sienta Samuel.
El chico que parecía majo se llama Gus y es muy buen estudiante creo que será un muy buen amigo; sin embargo no he sido capaz de concentrarme en toda la clase porque por una extraña razón he pillado muchas veces a Samuel mirándome y hemos cruzado miradas varias veces. No entiendo qué me pasa pero intentaré centrarme en la próxima clase.
Una vez terminadas las clases, el día se me ha hecho eterno pero he hecho un gran amigo y ya me ha dado su número de teléfono para hablar de los deberes de Literatura.
En el aparcamiento de estudiantes estoy esperando a Emma para que lleve a la mansión de Christian y Beatrice. Sofía me dice que empieza a llamarlos papá y mamá pero para mí no puedo llamar así a otras personas que no me hayan traído al mundo aunque no los conozca.
-¿Quieres que te lleve a casa? - pregunta una voz por detrás mía sacándome de mis pensamientos.
Al darme la vuelta me doy cuenta de que es otra vez el chico moreno,Samuel.
-No hace falta estoy esperando a mis amigas - digo sin mirarle a la cara. No sé porque pero no me cae muy bien y no lo conozco de nada, seguro que a Sofía le habría encantado que el chaval le hubiera dicho eso, ella misma me ha dicho que se ha enamorado y que será su amor de este año.
Sin duda, Sofía tiene un imán para el drama. ¿Quién se enamora con solo haber hablado dos palabras con alguien? Vale, tal vez en mis libros pase eso, pero en la realidad, no.-¿Estás segura? He visto a tus amigas hablando con mis amigos y conociéndolos se pasarán mucho rato intentando que ellas accedan a venir a una fiesta esta noche en la casa de Matteo - me dice Samuel.
-Tal vez tú también deberías venir te lo pasarás bien - dice una voz femenina al lado de Samuel, que resulta llamarse Natalie.
-No estoy muy segura de ir a una fiesta - digo hacia la chica.
-Si es verdad, yo tampoco la veo en la fiesta con nosotros - dice Samuel riéndose.
-Bien ya estamos de acuerdo en algo - respondo secamente.
-Bueno si cambias de opinión llámame e iré a recogerte a tu mansión - termina diciendo Natalie.
Iba a decirle que no iba a cambiar de opinión pero me quedé pensando cómo sabe esta chica donde vivo. Creo que Samuel se da cuenta y le da un codazo a Natalie para que se vaya, y eso hace ella.
-Sé cómo son mis amigas y seguro que no tardarán en aceptar la invitación de tus amigos así que volverán pronto - respondo al chico para finalizar la conversación, pero caigo en la cuenta de que a mis amigas les encanta charlar con chicos guapos y hoy tengo prisa por llegar a la mansión. Sin darme cuenta le digo:
-Espera prefiero que me lleves; hoy tengo prisa.
-Vale pues ven conmigo ese es mi coche - dice mientras señala un precioso coche negro.
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¿Vale la pena saber tus raíces?
Подростковая литератураEsta es una historia capaz de hacerte cambiar de opinión, una historia que explica que hay que estar seguro de si realmente quieres saber algo más sobre ti y tu pasado o prefieres vivir en la ignorancia. Por favor si os gusta la historia no olvidéis...