Llevo toda la mañana pensando en mi momento con Samuel en la clase de Literatura. ¿De verdad que quiere que retomemos el momento del lago? Yo no sé nada de relaciones. Tampoco he llegado a pensar que acabaría saliendo con alguien. En mi mente solo existía la posibilidad de no dejar que nadie se me acercara. Y tengo la sensación de que es mejor así, no he dejado que me lleguen al corazón Christian y Beatrice, y tampoco lo hará Samuel. Decidido iré con él al lago pero no pasará nada más.
A la hora de volver a casa vuelvo con Sofía y Emma, y ellas, como siempre, ya están planeando mi cumpleaños y mi boda con Samuel, a pesar de que les he dicho mil veces que no va a pasar nada. Realmente, algunas veces, no sé por qué razón les cuento nada. Podrían ser unas amigas normales que me dejasen tranquila con este tipo de temas sabiendo que a mí esto no me va. Además fue Sofi la primera en enchocharse de Samuel, si soy sincera me parece raro que no me haya arrancado la cabeza por acercarme a su presa.
Cuando llego a casa, Christian, Beatrice y la pequeña Maddy, están sentados de nuevo a la mesa esperándome para comer. Creo que lo han pillado por costumbre. Quiero seguir mi camino para mi habitación pero tengo hambre y después de lo de esta mañana no quiero ser tan borde.
-Hola Emery, ¿qué tal el día? - pregunta Christian
Es la primera vez que Christian es el que empieza una conversación para hablar conmigo, eso siempre lo hace Beatrice, o a veces Maddy.
-Bastante bien - digo sonriendo
Un momento, ¿estos no se iban a ir de viaje unos días?
-Sé lo que estás pensando. Y no, no nos hemos ido de viaje, hemos decidido esperar a que tengas tiempo, y puedas salir tranquilamente con ese chico - dice Beatrice respondiendo a mi duda con una risa pícara al ver mi cara extrañada.
-¿Cómo sabes lo de mi salida con Samuel?
-Tus amigas me lo han dicho
Me quedo petrificada durante un rato sin entender desde cuando se hablan mis amigas con ella.
-¿Desde cuándo hablas tú con mis amigas?
-En realidad fueron ellas las que me llamaron. Supongo que habrán cogido mi número de tu móvil porque según la cara que has puesto es porque tú no se lo has dado.
-Que va, lo habrán cogido ellas, a veces son demasiado inteligentes - digo mientras me río - Y, ¿para qué te llamaron?
- Querían que fuese son ellas a la cafetería de dos calles más atrás para hablar sobre tu fiesta de cumpleaños. Decían que necesitaban a alguien más y pensaron en mí porque tú ya tenías planes.
-Ah - me limito a decir
Entonces suena un claxon conocido y al mirar por la ventana veo que es Samuel.
Salgo a la calle con mi mochila del otro día, y, cuando casi estoy alcanzando el coche de Samuel, a la misma vez llega otro coche nuevo y negro. No entiendo de qué se trata hasta que alguien baja la ventanilla del coche. Y adivina adivinanza, es Matteo junto con los otros amigos de Samuel.
-¡Samuel! ¡¿Qué haces aquí?! ¿Vas a salir con esta? - dice mientras me mira de arriba a abajo
- Venga Samuel creía que te iban las tías como Natalie - dice otro chico al que no reconozco
- Que va, ¿de verdad pensáis que puedo llegar a salir con una chica como esta? ¿Estáis locos o qué? Solo he venido a pedirle las tareas de Literatura porque no me he enterado de nada en clase por que aún tenía resaca de ayer - contesta Samuel
¿Pero qué? Y eso a que viene. ¿Qué coño tiene de malo que salga conmigo? ¿Está mal de la cabeza? ¿Pero de qué va? Tengo tantas ganas de cogerlo y partirle la cabeza en dos que me va a dar algo si ni lo hago. De verdad se cree alguien. Y simple niñato estúpido que no tiene idea de nada. Pero más estúpida he sido yo al pensar que él iba a ser más buena persona que el resto de sus amigos, y que podía confiar en él. Juro que me lo cargo. Éste vivo no llega a su casa.
-Entonces no te importará que me la tire, ¿verdad? - vuelve a preguntar Matteo
-Para nada - responde secamente Samuel, el mismo chico que no va salir vivo de aquí.
-¿Te llamabas Emery, verdad? - asiento ante la pregunta del chico que no reconozco - ¿Quiere venir con nosotros? Vamos a ir a una fiesta en la casa de un amigos
Me planteo un rato en decir que sí pero paso de aguantar al estúpido y niñato imbécil de Samuel
-No, no me gusta estar en un sitio donde la gente empieza a beber sin darse cuenta del daño que se hacen a sí mismos y a las personas que los rodean. El alcohol saca lo peor de las personas, y, cuando eses sitio empieza a llenarse de gente borracha como una cuba, no me gustaría estar allí. Hay gente muy falsa en el mundo, que no sabe lo importante que es la vida - digo en respuesta a su pregunta y mandando indirectas muy directas a Samuel
Entonces me alejo en dirección a la mansión mientras escucho las voces de asombro de lo que acabo de decir que ni yo misma me acuerdo.
Cuando estoy abriendo la puerta escucho los motores de los coches y los veo alejarse.
Si lo que quería era hacerme daño, lo ha conseguido. Nunca he sido tan ilusa desde que tengo conciencia, pero se supone que siempre hay una primera vez para todo.
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¿Vale la pena saber tus raíces?
Ficção AdolescenteEsta es una historia capaz de hacerte cambiar de opinión, una historia que explica que hay que estar seguro de si realmente quieres saber algo más sobre ti y tu pasado o prefieres vivir en la ignorancia. Por favor si os gusta la historia no olvidéis...