-Emery, eh, Emery - me dice una voz.
En un principio creo que es Gus pero al mirarlo veo que no está moviendo la boca. Sigo con mi búsqueda para averiguar quien reclama mi atención.
-¡Ejem! Emery, ¿me escuchas? Llamando a Emery a la Tierra - otra vez esa voz.
Esta vez me doy cuenta de que esas voces provienen de Samuel, que me coge la mano para que vea que es él.
-¿Qué quieres Samuel? - digo bajando la voz para que nadie más se entere.
-Por favor Emery, te dije que me llamases Samu.
-Es lo mismo, qué más da. ¿Qué quieres?
- Nada, solo quería llamar tu atención - dice mientras se ríe.
-Samuel…
-He dicho que puedes llamarme Samu - dice cortándome.
-Estoy intentando atender a la clase así que déjate de tonterías y céntrate tu también - digo mientras pongo los ojos en blanco en forma de resignación.
-Es que no puedo concentrarme.
-A ver dime, ¿por qué?
-Porque tengo una distracción.
-¿Cuál?
-Tu belleza.
-Déjate de hostias - digo mientras nos reímos a más no poder más alto de lo que queremos.
-Es la verdad.
-Quieres parar, nos van a oír.
Miro hacia Gus que también se está riendo.
-No me digas que te has enterado - digo a Gus.
-Que va, tu belleza no me lo ha permitido - responde.
-Ahí no - digo mientras me tapo la cara de vergüenza.
-Tranquila solo me he enterado yo. Creo…
Samuel sigue riéndose y yo tampoco puedo parar.
-Deja de reírte, al final nos echan de la clase.
-Vale, mejor cambio de tema…
-No, no, solo cállate - pero él ya estaba hablando de nuevo, cuando empieza no hay quien lo pare.
-¿Qué tal si hablamos de las ganas que tengo de que aceptes venir mañana a nuestra cita? Sé que hoy irás con tus padres así que podemos posponerlo para mañana.
-De verdad. Estamos en clase de literatura y eso es lo que se te pasa por la cabeza.
- ¿A ti no?
-Noo, necesito entenderlo todo si quiero sacar buena nota en los exámenes.
-Bueno, mientras tú piensas en estudiar yo pienso en las ganas que tengo de nuestra cita de después.
- Como que una cita, ninguno de los dos sale con nadie así que no sé a qué te refieres. Solo es un encuentro de amigos - aclaro mirando a Gus que nos está observando con una ceja levantada.
-Tal vez no deberías de creerte todo lo que digo - dice mientras cada vez se acerca más a mí y la separación entre nosotros es casi inexistente.
Empiezo a ponerme nerviosa. Pero a qué ha venido eso, como que no me puedo creer todo lo que diga, es una especie de advertencia o qué, estoy cada vez más nerviosa y las manos me empiezan a sudar. Nunca antes me había puesto así. Tengo ganas de pegarle una hostia y decirle que atienda a la clase, pero decido seguirle el juego.
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¿Vale la pena saber tus raíces?
Teen FictionEsta es una historia capaz de hacerte cambiar de opinión, una historia que explica que hay que estar seguro de si realmente quieres saber algo más sobre ti y tu pasado o prefieres vivir en la ignorancia. Por favor si os gusta la historia no olvidéis...