¿Vale la pena saber tus raíces?

CAPÍTULO 12

Unos minutos después ya me he cambiado de ropa tres veces porque no sé qué ponerme para ir con Beatrice. Siempre sé qué ponerme cuando salgo con mis amigas, pero también con mi madre adoptiva no, nunca he salido con ella así que no sé qué será adecuado para salir con todas.

Entonces decidido que el mejor outfit serán unos vaqueros y una blusa celeste que me compré para empezar el año pero acabé por dejarla en el armario.

Bajo las escaleras y veo a Beatrice de pie junto con Maddy y Christian sentados en el sofá, y entonces me acerco a ellos. Tengo la sensación de que esto va a ser muy raro.

-Ya estoy lista - le digo a Beatrice

-Perfecto, yo también así que si no te dejas nada ya nos podemos ir - me dice con una sonrisa y yo asiento. ¿Cómo es posible que siempre esté sonriendo?

-Perdón , ¿he oído bien? ¿Vais a salir juntas? - nos dice Christian bromeando

-Sí, y no sé por qué razón te sorprende tanto - le responde Beatrice

-Tranquila, solo preguntaba - se defiende Christian y nosotras acabamos riéndonos a carcajadas.

Unos minutos más tarde, estamos sentadas en la cafetería esperando a que Emma y Sofía lleguen. El trayecto hasta la cafetería no es muy largo pero se me ha hecho más corto todavía, porque he estado hablando mucho con Beatrice. La verdad, me ha hecho sentir interesante escuchando atentamente todo lo que decía y respondiendo siempre siendo sincera conmigo.

Han pasado diez minutos de la hora acordada y noto como Beatrice se empieza a poner nerviosa.

-¿Se les habrá olvidado? - me pregunta al fin

-No creo, estaban muy ilusionadas, y además mis amigas acostumbran a llegar tarde - digo para calmarla.

Entonces aparecen por la puerta.

-Ves, te dije que les gusta llegar tarde - le digo riéndome mientras miro hacia la puerta.

-¿Emery, qué haces aquí? ¿No se supone que ahora mismo tendrías que estar con Samuel? - me pregunta Emma en cuanto me ve

-Sí, el caso es que he cambiado de planes.

En ese momento me llega un mensaje de Beatrice que está al lado mía disimulando. En el mensaje dice <<¿Quieres que os deje a solas para que le puedas contar a tus amigas lo que ha pasado?>> A lo que yo respondo <<No hace falta>>

-¿Qué ha pasado? - pregunta Sofía con un raro interés que no consigo descifrar.

Les conté todo lo que había pasado.

-Será estúpido, ¿cómo ha podido hacerte algo así? - dice Emma con indignación

-Entonces, ¿Samuel está soltero o tiene novia? - pregunta Sofía con el mismo interés de antes.

-Ni lo sé, ni me importa - respondo yo

-Bueno vamos a cambiar de tema y a pensar los detalles de la fiesta - interrumpe Beatrice esta situación al ver que me encuentro un poco incómoda

-¡Sí!- dice Emma con mucho entusiasmo - Ya lo he pensado todo, solo tenéis que elegir los colores para la decoración.

Emma es una gran organizadora de fiestas. Mi fiesta va a ser preciosa, lo ha pensado todo y mientras nos explicaba las cosas íbamos eligiendo los colores y algunos tipos de decoraciones. Algunas cosas las veía un poco excesivas pero Beatrice se empeñó en que todo era perfecto y que no quiere que quite nada de la lista de Emma.

-Perfecto, yo he preparado la lista de invitados - dice Sofía. Menos mal que la ha preparado ella porque yo no sabría qué hacer - pero tenemos un problema - ¿Por qué siempre hay algún problema?

-¿Qué pasa? - pregunto esperando que solo sea una exageración de Sofía

-En la lista he añadido a Samuel y a sus amigos - me dice lentamente

-Sabes qué, no importa, si quieres invítalos. Cuando estéis con ellos no me acercaré a vosotras, pero podéis estar con ellos y a mí no me importará, que yo no me lleve bien con ellos no significa que a vosotras no os caigan bien.

-Vale, entonces se quedan en la lista

-¡Sofía! - grita Emma para reñir a Sofía

-¿Qué? Ha dicho que le da igual

-Es cierto, no me importa

-¿Estás segura cariño? - me dice Beatrice

-Sí, he dicho que no pasa nada

Ya veré que hago cuando llegue el día.

Después de terminar de planificarlo todo, nos fuimos a comprarnos la ropa para el gran día. Mis amigas se compraron unos vestidos muy diferentes. El vestido de Emma era de palabra de honor con escote de pedrería y de largo hasta el suelo, y de un precioso color rosado. Sin embargo Sofía compró un vestido de media manga, corto y con la falda de capa y con un estampado de flores maravilloso. Beatrice se decidió por un vestido rojo muy ceñido a su cuerpo y que le quedaba genial. El problema es que Beatrice se alió con mis amigas y decidieron que mi vestido lo iban a elegir ellas y que hasta el día de mi cumpleaños no podría verlo.

Esto me molestó mucho pero me pareció una buena idea no tener que pensar en que voy a ponerme.