Cuando consigo abrir la puerta después de que mis manos no dejaban de temblar, entro en la mansión y acto seguido cierro la puerta de golpe desplomándome en el suelo con los ojos llenos de lágrimas. De verdad que creía que este chico sería diferente.
En seguida me acuerdo de que Christian y Beatrice están en la cocina así que salgo corriendo por las escaleras hasta llegar a mi habitación. Un momento, ¿dónde está Maddy? Mierda, ahí está, otra vez en mi habitación encima de mi cama. ¿Por qué ha pillado esto por costumbre? ¿Lo hará desde siempre? ¿Tocará mis cosas cuando no estoy?
-Emery, ¿estás bien? ¿No te habías ido? - me dice Maddy
-Ahora mismo se me ha olvidado algo y no puedo salir - respondo sin que se me note la voz ronca porque estoy llorando
-¿Estás llorando? ¿Emery estás bien? ¿Quieres que llame a mi mamá? - pregunta preocupada
- No, no, tranquila estoy bien. Solo vete de mi habitación necesito estar sola - digo más fuerte de lo que pretendía así que añado - por favor - para suavizar la frase.
Ella asiente y sale de la habitación cerrando la puerta tras ella.
Una vez sola. Tengo ganas de romperlo todo y quedarme sin nada.
Sigo llorando cuando escucho que la puerta de mi habitación se abre lentamente con un débil chirrido. Me imaginaba que Maddy no sería capaz de estarse quieta y tendría que volver, pero esta vez es Beatrice con Maddy. ¿Por qué razón no se puede mantener con la boca cerrada?
-Emery cariño, ¿te encuentras bien? - me pregunta intentando sonar lo más amable posible
-Sí, tranquila, estoy genial - digo intentando que no se me note la voz entrecortada y poniéndome unas gafas de sol para que no me mire a mis ojos vidriosos.
-¡Oh! Mi niña, ¿qué ha pasado? Puedes contármelo - dice mientras me quita las gafas de la cara descubre mis ojos rojizos.
Siento que necesito el apoyo de alguien, necesito un simple gesto de amor, algo simple y que me diga que estoy bien y que no pasa nada. Necesito contarlo todo porque ahora mismo no puedo ir al lago a desahogarme.
Y, ahí está, Beatrice parece leerme la mente de nuevo y me abraza tan fuerte que casi me estrangula, pero esto es ahora mismo lo que necesito. Aunque quiero apartarme de ella y decirle que se vaya y pegarle una hostia a Maddy por decirle a su madre que estoy mal, no lo hago, por la simple razón de que esto es lo que necesito, en verdad le agradezco a Maddy que le haya dicho a Beatrice que en realidad no me he ido. Siempre he creído que estar sola es lo mejor para mí pero la soledad no es siempre lo mejor y menos en estos casos. Me he dado cuenta de que cuando somos niños, lloramos para llamar la atención de los demás y que todas las miradas se centren en tí, pero cuando vamos creciendo y nos hacemos mayores, lloramos en silencio para que nadie nos escuche.
Ahora mismo estoy más segura que nunca de que necesito que Beatrice me consuele.
-Confié en ese chico, Samuel, pero me he dado cuenta de que para él no soy nada. Creía que tal vez podría haberme enamorado de alguien, pero ahora estoy completamente segura de que el amor verdadero solo se encuentra entre las páginas de mis libros.
-Claro que no, cariño, el amor es precioso. Encontrar a tu otra mitad es algo maravilloso, pero cuesta. Cuesta encontrar a la persona indicada, pero eso no quiere decir que el amor no sea algo de verdad.
-Tienes razón, pero solo con lo de que es difícil encontrar a buenas personas. Las situaciones de la vida te enseñan quién sí, quién no y quién nunca más - digo entre sollozos.
-¿Quieres contarme qué ha pasado? - me pregunta con dulzura
Asiento mirándola a los ojos.
-Cuando llegué a verlo le dijo a sus amigos que nunca saldría con alguien como yo y que solo había venido a pedirme las tareas de Literatura.
-¿Por qué no quería que supiesen que salía contigo?
-No lo sé, pero prefiero no saberlo - digo mientras me tapo la cara para seguir llorando
-Deja de llorar por un niño estúpido que no se merece que le dirijan la palabra siquiera. Recuerda que siempre hay una luz después de la tormenta y que la vida es mucho mejor si la vives riendo. Por esta razón vamos a ir con tus amigas a preparar tu fiesta de cumpleaños, así que ponte guapa y vamos a pasar una tarde de chicas.
Beatrice se dispone a salir de la habitación pero yo salto de la cama y la rodeo con mis brazos, apretando con fuerza.
-Muchas gracias por todo Beatrice, de verdad ahora necesitaba más que nunca a una madre - digo siendo consciente de que me he referido a ella como mi madre.
Parece darse cuenta y veo como una leve sonrisa se forma en su cara tras oír mis palabras
-No hay de que. Y ahora prepárate para ir a ver a tus amigas. Cuando estés lista avísame.
Asiento de nuevo y me dirijo al baño para arreglarme y no parecer que me han pegado una paliza. Aunque se siente como algo parecido.
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¿Vale la pena saber tus raíces?
TienerfictieEsta es una historia capaz de hacerte cambiar de opinión, una historia que explica que hay que estar seguro de si realmente quieres saber algo más sobre ti y tu pasado o prefieres vivir en la ignorancia. Por favor si os gusta la historia no olvidéis...