Capítulo 3

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Me quedé allí de pie hasta que me dijeron que me sentase.

—Coronel —empezó a hablar Herrera —se preguntará por qué la hemos mandado llamar. Pues bien, sabemos...

—Se le cayó el teléfono en el castillo y he venido a traerlo, además de para la reunión de ayer. - dijo el príncipe sin dejar hablar a mi superior, si yo hubiese hecho eso se me hubiera caído el pelo.

Después de esto me entregó el teléfono y yo se lo agradecí ya que por fin podría llamar a mi familia.

Continuamos la reunión durante horas, al final cuando ya cansada me dirigía a mi habitación me topé en el pasillo con Jonathan y los reclutas a los cuales llevaba a sus habitaciones.

Como me di cuenta de que Zach estaba en la fila, haciendo mi papel de superior le llamé.

Luego lo llevé fuera y hablamos, le expliqué que ahora que ya no tenía a su hermano contase conmigo para lo que fuera y que a pesar de todo lo ocurrido éramos familia.

—Gracias Es, hubieras sido una gran esposa para Adam, y te lo digo sabiendo que tú sabes que yo no pensaba aceptar que mi hermano se casase con alguien que no me pareciese suficiente para él. Aunque ahora ya no importa lo que opine.

—Sí, a veces las despedidas duelen demasiado.

*****

Dos días después fue el entierro de mi amor, de la persona que más me hacía sonreír. Todos estuvimos reunidos en la plaza con nuestros uniformes para luego hacer el recorrido por las calles hasta llegar al cementerio.

Zach, Matías, Jonathan, mi padre, mis hermanas, mi hermano... Todos estuvieron ahí presentes.

Al finalizar la ceremonia me quedé con Zach enfrente de la tumba un rato más.

<<Siempre estuviste ahí para nosotros, y donde quiera que estés nosotros estaremos ahí para ti>> ponía la inscripción de la lápida, había sido idea de Zach poner la frase que siempre repetía Adam al brindarle apoyo a alguien.

Cuando Zachary me avisó de que era momento de marcharse me quité el anillo de pedida de mi dedo índice y lo coloqué debajo de la tierra para que nadie lo viese.

Ese anillo se quedaría ahí incondicionalmente como mi amor por Adam.

Luego empecé a caminar en dirección al coche y a su vez a recordar, a recordar a aquel recluta del que me había enamorado al instante, al recordar como ese recluta se había convertido en Teniente Coronel, como había estado a mi lado en la muerte de mi madre, como me había pedido matrimonio...

No sé la razón exacta pero a partir de ese día procuro ir todos los días al cementerio y dejar una flor en su tumba. Sus favoritas eran las orquídeas al igual que las mías.

Creo que es en parte para agradecerle todos esos años bonitos que pasamos, esos 8 años de relación, de risas, de llantos, de confianza...

Una militar de la realezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora