Plaza 19:35
-Pensaba que ibas a llegar tarde -le dijo a su amiga, se dio cuenta de la cara que traía la malegueña y se alarmó. -Que pasa? Estás bien? -preguntó
Marta venia con la respiración agitada y roja del esfuerzo, cuando se acercó del todo pudo ver como su amiga tenía la mejilla de un color rojizo que se tornaba morado.
-Que te ha pasado? -preguntó tocándole suavemente la cara
-Natalia... -dijo sin poder respirar casi
-Que? -Alba se alteró al oír el nombre de la chica
-Estaba...caminando. Y me encontré...a...
-Natalia?? -preguntó desesperada
-No, Carlos. Se metió conmigo...y cuando le respondí de malas formas me metió una torta... -a la chica le brillaban los ojos, pero no era un brillo especial. No era ese brillo de cuando estás feliz o enamorado, era ese brillo de dolor y de haber pasado un mal rato. Ese brillo que indica que en cualquier momento unas lágrimas pueden caer.
Le costaba tanto expresarse que se desesperó al ver que la rubia no entendía nada y que no tenía tiempo. Cogió a Alba de la muñeca y salió corriendo hacia el sitio donde todo había ocurrido.
Cuando llegaron Alba se sorprendió mucho, por el falso deja vu que había experimentado. Otra vez, Natalia en el suelo mientras Carlos la gritaba las palabras más hirientes que alguien podría imaginar. Esas palabras que a Natalia no parecían afectarle.
-Carlos, ya está bien -corrió Alba dejando a Marta un poco atrás recuperándose de su carrera. Intento ponerse en medio de Natalia y el abusón, llevándose un empujón por parte del moreno que acabó con una Alba contra la pared.
-Eh! -gritó Natalia por primera vez al ver lo que había pasado, Alba abrió los ojos exageradamente al oír a la morena hablar. Y hablar tan firmemente sin una parada ni un temblor. Natalia habia hablado, y lo había hecho para defender a Alba.
-Por fin hablas, que triste que sea para defender a la princesita. -dijo Carlos riéndose de Alba que se encontraba pegada a la pared. -Que vas? De heroe sin capa? -Carlos le metió una patada en la pierna a Natalia, está hizo una mueca pero no protestó.
-Ya está bien Carlos, que tal te va todo con Julia? -preguntó la rubia sabiendo que ese era su punto débil.
-Reche, no te hacía yo tan hija de puta. Te quedaba mejor la faceta de princesita que necesita un príncipe... -dijo intentando acariciar la cara de Alba, la rubia se apartó a tiempo. Pero juraría que había oído un bufido por parte de Natalia, lo cual la sorprendió de nuevo.
Marta miraba toda la escena con miedo, aún así se acercó para mostrar apoyo a las chicas.
-Ya nos veremos el Lunes. -se dió la vuelta para irse pero antes, se volvió a girar. -Ya ves lo mal que te va cuando te haces la héroe.
Natalia parecía dispuesta a decir algo, pero el moreno ya se había ido.
-Heroína -le corrigió gramaticalmente y en un susurro antes de levantarse del suelo.
-Que ha pasado? -preguntó Alba a la chica que se sacudía la ropa. Se frustró cuando parecía que la chica se había vuelto a quedar muda
-Natalia vino a defenderme cuando vio que Carlos me pegaba... -la malagueña sin importarle nada, y sin pensar en las consecuencias se acercó y abrazó muy levemente a Natalia intentando agradecerle el acto.
Esta abrió mucho los ojos y parece que se asustó un poco, parecía que se iba a separar aunque finalmente accedió a recibir ese abrazo. Lo único en lo que pensaba Alba era en imitar el gesto de su amiga y rezar porque no se separase la morena, pero aún muriéndose de ganas, no quiso que el momento se volviera más incómodo y extraño.
-Me...voy -se dió la cuenta para intentar irse, pero la rubia no tenía en la cabeza eso.
-Ey ey, te duele la pierna necesitas algo? -intentó que se quedara, Alba sabía que era imposible pero podía imaginarse curándole la herida de la pierna a Natalia y compartiendo unos minutos más con ella.
-No, no es nada -puso una mueca de las suyas y se fue por la calle cojeando mínimamente.
-Que ha sido eso? -preguntó Marta a su amiga que seguía mirando la figura de la más alta desaparecer por la calle con los rayos del sol dándole en la espalda fruto del atardecer
-El que? -salió de su trance Alba.
-Tía no es por nada, pero parecías desesperada por qué se quedara un poco mas. -adivinó la inteligente malagueña haciendo que Alba se sonrojara un poco.
-Déjalo -pidió la rubia sabiendo que su amiga seguiría preguntándole cosas que no quería responder, ya fuera porque le incomodaba o porque ni ella misma sabía la respuesta a todas esas preguntas. -No pienso discutir contigo
-No iba a discutir nada
Alba se fijó de nuevo en el moratón en el la cara de su amiga, sobre todo en la parte del pómulo. Y se olvidó un poco de todas sus ralladas para ayudar y preocuparse por su mejor amiga.
-Te duele? -preguntó tocándole la cara con mucha suavidad
-Un poco, pero bueno. Al menos así tengo pinta de chavala dura no? -bromeó la chica llevándose una risa de su amiga.
-Mejor nos olvidamos del helado...ven a casa y te pongo algo de hielo.
Una vez en casa de la rubia y con el hielo en la cara de la morena, el ambiente se relajó un poco después de los momentos que habían vivido. Alba soltó aire relajándose y Marta la miró.
-Yo quería un helado, pero no en esta forma... -bromeó con el hielo en la cara haciendo reír a su amiga levemente. -Me vas a contar que te pasa por esa cabecita? -Alba iba a negar como siempre, pero Marta se le adelantó.
-Y vamos a ahorrarnos toda la charleta inútil en la que me dices que nada, yo te pregunto que si estás segura, tú me lo aseguras. Y finalmente yo me rallo porque se que te pasa algo y no me lo quieres decir. Ahora si, ahorrándonos todas esas tonterías. Alba, que te pasa? -preguntó.
Marta tenía un don para tratar los temas delicados haciéndote sentir la persona más cómoda del mundo. Sabías que podías confiar perfectamente en ella, pero no era solo eso, era también el hecho de la pizca de humor que ella agregaba al tu problema.
Casi siempre te hacía ver que desde fuera es todo mucho más fácil que las películas que tú te montas en la cabeza, y aún sabiendo esto, a Alba le costaba hablar con Marta. Obviamente no era algo personal, simplemente la rubia nunca decía lo que sentía sin razón alguna.
-Me ralla Natalia, simplemente me despierta curiosidad -Marta sacó una media sonrisa tierna y asintió dándole a comprender a la rubia que sabía exactamente lo que decía. -Es una persona...no quiero decir rara, pero curiosa... -intentó explicarse
-Si, es una chica...particular -le dió al razón Marta
-Y me da la sensación de que algo la pasa, no se
-Alba, seguro que es solo eso? Es que...no te lo tomes a mal, pero me extraña que te preocupes tanto por ella... -se explicó la malagueña quitándose el hielo de la cara y palpandose la zona dañada.
-Si, no se...que otra cosa puede ser?
-No lo se -respondió. -Pero de verdad, deja de rallarte, no te va a servir de nada... Se que es fácil decirlo, pero por una vez en tu vida hazme caso. Piensa en otras cosas -se dieron un abrazo que reconfortó a ambas.
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Movidote, movidote. Como os va cayendo Carlos? Un abrazo enorme!
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The weird / ALBALIA
FanfictionHay veces que la vida marca tu personalidad, tus gustos, tus miedos y tu vida. Y hay otras veces que puedes tener todas las opciones, tienes la libertad de elegir tu vida y eres feliz. Que pasará cuando dos personas con los dos puntos de vista se ju...