The weird / ALBALIA

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Instituto- Jueves 30 de Noviembre-8:05

POV Alba

-Enserio Alba, tú sabes que puedes contarme cualquier cosa verdad? -me preguntó Marta entrando en clase, me preocupaba que sospechara algo extraño.

Ya llevaba unos días planteándome que quizás Natalia tenía algo que me atraía, era una idea que me asustaba un poco por el hecho de que ella era una chica, así que intentaba autoconvencerme de que era una tontería y que se me pasaría.

-Ya lo se Marta -intenté parecer convincente, pero al fin y al cabo era mi mejor amiga, me conocía como nadie.

-Joder Alba, es que parece que te pasan muchas cosas por la cabeza y nunca dices ninguna... -se desesperó mi amiga debido probablemente a todo lo que sospechaba pero decidía callar para no incomodarme ni ofenderme.

-Enserio, estáis todos igual. No hay nada distinto, soy la de siempre -no se lo creía ni ella, estaba distinta, distraída, comía poco y dormía mal.

-Si todo el mundo dice eso igual es porque es verdad -parecía que iba a seguir hablando pero se cayó cuando entró Natalia, suspiró. -Tu verás, voy al baño -se fue dejándome sola con Natalia que nos miraba extrañada.

-Todo bien? -preguntó guardando sus cascos en el bolsillo derecho de sus vaqueros negros rotos.

-Si, una mala racha -de verdad estaba siendo más honesta con Natalia que con Marta? Si, estaba siendo una mentirosa con mi mejor amiga, pero me daba miedo todo.

-Bueno...si puedo ayudar, ya sabes -dijo sentándose en la silla, me la quería comer ahí mismo, como se puede ser tan mona?

-Gracias -sonreí sabiendo que como siempre, no iba a devolverme la sonrisa.

Esa era una de las muchas preguntas que rondaban mi cabeza constantemente, porque no sonríe nunca? Es que no quiere? Le da vergüenza? No es feliz nunca? Me quedé observándola unos segundos antes de sentarme a su lado.

Tras un rato charlando de diversos temas relacionados con el instituto entró Joan.

Desde aquel día de la pelea habíamos estado algo más distanciados, y eso me dolía. Otra de las cosas que me preguntaba tenía relación con aquel día que les vi hablar, a Natalia y Joan.

También tenía especial curiosidad por la vida de Natalia, todo era muy extraño. Llegaba a mitad de curso a un instituto donde la mayoría de las personas tenemos un nivel económico bastante elevado teniendo apariencia de no tener ese nivel.

-Joan -me levanté de la silla y el me miró.

-Dime -me acerqué a el y le indiqué de separarnos un poco para que Natalia, que estaba escribiendo a saber que en su cuaderno no nos escuchara

Tampoco es que estuviera traficando con cocaína pero no creo que le interesase oírnos, además me daba algo de vergüenza que me oyera

-Alba? -Joan me llamó la atención por quedarme mirando a Natalia mientras pensaba en todas esas cosas.

-Si. Quería pedirte perdón por lo del otro día, te pegaron por mi culpa encima te hablé fatal. No quiero que nos distanciemos por eso... -Joan sonrió un poco y me estrechó entre sus brazos.

-No pasa nada, yo también me puse algo nervioso. No nos vamos a distanciar tonta -dijo soltándome de su agarre y acariciándome un poco el brazo.

-Y que sepas que no te tienes que creer nada de lo que dijo Carlos eh, aunque tampoco pasaría nada si te gustan los chicos -intentaba de alguna u otra forma normalizar la comunidad LGBT entre mis amigos, y empezé por Joan, era la opción más fácil después del altercado que hubo. Aunque quizás la más difícil teniendo en cuenta su personalidad.

-Que va qué va, como voy a ser yo gay -dijo riéndose como si fuera la mayor locura del mundo.

-No se... -dije algo cohibida, de alguna forma esperaba que lo tratase como lo algo normal y que no se alterase así.

Nos acercamos a dónde estaba Natalia y nos sentamos en nuestros sitios debido a que la clase estaba apunto de empezar y los compañeros ya estaban entrando.

El profesor entró y empezó a dar la clase pero yo solo podía pensar en que tan malo sería que me gustara alguien del mismo sexo, esa reacción que había tenido Joan no era de las peores que podía tener y aún así me había sentido mal. Que pasaría si todo el mundo reaccionara igual e incluso peor? Que es lo que probablemente pasaría si alguna de las personas de mi entorno o yo les gustase una persona de su mismo sexo.

Muchas veces desde que conocí a Natalia pensé en que quizás ella me atraía como ya he comentado antes, pero esa idea era desechada de mi mente ya que a mí me gustaban los chicos y había tenido algo con algunos, y no me había desagradado para nada.

-Alba, puedes salir a la pizarra? -me sacó de mi trance el profesor, creo que Natalia se dió cuenta de que no me había enterado de nada.

-Yo? -pregunté intentando alargar la situación.

-Si, la única Alba de esta clase. -dijo el idiota con obviedad.

Me levanté dispuesta a improvisar cualquier cosa y con los nervios a flor de piel. Cuando estaba apunto de ir a la pizarra Natalia pasó muy disimuladamente un folio de su mesa a la mía.

-No te dejes los apuntes -dijo disimulando, no entendía nada pero al cogerlos, mirarlos y comprobar que coincidían con los ejercicios de la pizarra sonreí levemente y respire un poco. Salí a la pizarra mucho más segura y agradeciendo internamente a Natalia por salvarme una vez más.

El profesor se quedó algo sorprendido de que supiera hacerlos y los tuviera en la hoja debido a que me había pillado en mi viaje espiritual. Pero no dijo nada.

Volví a mi sitio.

-Natalia... -iba a agradecerle cuando el profesor me llamó la atención.

-Porfavor Alba, guarda silencio

Asentí y cerré la boca, le pasé el papel a Natalia y al cogerlo vi una pequeña mancha en su muñeca cuando se le subió un poco la manga de la sudadera

Al salir de clase busqué a Natalia con la mirada hasta que di con ella, estaba apunto de irse andando por la calle de atrás pero la intente alcanzar.

-Natalia -se giró algo sorprendida y me miró con curiosidad.

-Hola, que pasa? -dijo caminando hacia mi

-Queria darte las gracias por haberme prestado los ejercicios de clase...me has sacado de un apuro enorme de verdad -sonreí, por algún motivo sólo pensaba en abrazarla, era un buen momento, agradeciendola algo. Pero tenía mucho miedo de hacerlo y que se pusiera a temblar y me apartara.

-No hay de que -dijo sinceramente. -Mañana al final, si quieres quedamos en al biblioteca en la hora del recreo...y estudiamos historia

-Sii, eso sería genial -sonreí. -Bueno, te dejo ir. Mañana nos vemos -mierda, cobarde de mierda, porque no la he abrazado? Pensaba una y otra vez cuando me dirigía a volver por el camino.

-Eh, Alba! -dijo Damion viniendo había mi. -Se puede saber dónde estabas? Te he estado buscando 10 minutos, has salido corriendo se clase -preguntó mi amigo algo preocupado.

-Lo siento muchísimo -dije sabiendo que le había dejado tirado sin decir nada.

-Tranquila -me regaló una de sus sonrisas tranquilizadoras, Damion podía ponerte nerviosa por su propio nerviosismo o tranquilizarte por su aura tímida y pacífica. -No pasa nada, pero la próxima vez ponme algún mensaje si vas a salir corriendo detrás de Natalia -rió dejándome algo desconcertada.

Empezamos a andar y por alguna extraña razón me giré para ver si seguía allí o se había ido. La pillé mirándonos con su cara inexpresiva, y me sorprendió un poco pero dejé de hacerlo al ver que ella quitaba su mirada y seguía caminando.

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Natalia la salvadora, ojalá eso me pasase alguna vez en clase 😂.

Espero que os esté gustando! ❤️