La luz de la ventana entraba de forma molesta, porque no la habría bajado el día anterior? Con lo que odiaba que me diese el sol en toda la cara recién despertada.
Miré el reloj y vi la 1 de la mañana. Nunca me despertaba tan tarde, y me sorprendía que mi madre no hubiese venido a decirme nada. Me levanté y lavé la cara para mejorar un poco el aspecto de zombie que tenía. Bajé y me encontré una nota en la cocina.
Estoy comprando unas cosas, volveré después de comer. Mamá está durmiendo y me dijo que no la despertáramos, habrá llegado tarde a casa ayer. Hazte algo de comida o vete por ahí a comer.
Tu querida hermana Marina
No lo había pensado pero después de lo que leí en la nota me di cuenta de que no había oído la puerta antes de acostarme.
Decidí vestirme e ir al centro para buscar alguna idea de los regalos de navidad. Tanto para mis padres como para mí hermana.
Decidí no desayunar, ya que ya casi se me había juntado el desayuno con la comida. Cogí el móvil y la cartera antes de salir de casa.
Al llegar al centro me puse a buscar en varias tiendas, no tenía muchas ideas. Pero decidí entrar en una tienda de joyería, busqué con la mirada algún dependiente pero no encontraba a nadie. Me puse a mirar las diferentes sortijas, algunas más caras, otras más baratas, algunas más bonitas y otras no tanto.
Cuando levanté la vista me topé con un chico castaño que me miraba con antención. Me asusté un poco.
-Perdón -dijo sonriendo. -Busca algo? -me fijé más detenidamente, parecía el dependiente.
-Solo estaba mirando alguna cosa para mí hermana -respondí recuperándome del susto y fijándome en lo guapo que era el chaval. Tenía el pelo rizado y unos pómulos marcados, los ojos marrones rozando lo verde y una sonrisa muy sincera. Vestía un polo negro que sería el traje del trabajo y unos vaqueros azules, se notaba que hacía deporte en sus brazos musculados.
-Ah, si la puedo ayudar en algo... -dijo amablemente. -Como es su hermana? -me intentó ayudar
-Es muy sincera, es muy...buena persona, es transparente. Nunca haría daño a nadie -dije hablando orgullosa de Marina.
-Vaya, parece una chica genial. Mira aquí tiene bastantes sortijas bonitas -me señaló una vidriera y observé todas las joyas. Eran todas realmente bonitas, pero me gustó mucho en especial un collar, tenia la cadena muy fina y dorada, y como colgante una pequeña piedra que deducí que era de esmeralda.
-Le gusta este? -preguntó al verme observar con detenimiento al colgante.
-Si, es precioso.
-Es esmeralda, es muy bonito, si. -me dió la razón
-Me quiero llevar este -decidí, sin duda alguna era el más bonito.
-Perfecto -sacó el colgante. -Se lo envuelvo? -preguntó amablemente
-Si, porfavor -saqué la tarjeta y al verme me acerco el datáfono con una sonrisa.
Me envolvió el colgante en una bolsita muy bonita y me lo entregó.
-Son 87 -dijo informándome.
-Muchas gracias -dije al salir de la tienda
-Muchas gracias a usted -dijo amablemente.
Salí con el colgante y lo metí en mi bolso. Decidí dar un paseo antes de comer algo, no tenía mucho que hacer. Las calles estaban llenas de gente que iban a diferentes lugares, lo normal en un sábado por la mañana.
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The weird / ALBALIA
FanfictionHay veces que la vida marca tu personalidad, tus gustos, tus miedos y tu vida. Y hay otras veces que puedes tener todas las opciones, tienes la libertad de elegir tu vida y eres feliz. Que pasará cuando dos personas con los dos puntos de vista se ju...