The weird / ALBALIA

XL

Natalia hablando con una chica rubia algo más alta que yo y con los ojos muy verdes. Porque estaba hablando con ella? Y porque ella sonreía tanto? No parecía tan graciosa la conversación. Porque Natalia no la mandaba a tomar por culo? Y además parecía agradarle su compañía. Me iba un segunda y ya tenía a una tía alrrededor? La rubia estaba claramente ligando con ella, movía el pelo con aire seductor y pestañeaba de más, poniéndola unos ojitos intensos que me estaban poniendo de los nervios.

Natalia sonreía como si no le importase tenerla cerca, y a mí me ardía la sangre. La gota que colmó el vaso fue cuando la chica se agarró a Natalia y la abrazó. Que coño hacía? Y porque Natalia no se apartaba?

Me dirigí allí a paso acelerado y miré a Natalia con rabia.

-Natalia, podemos hablar? -estaba enfadada y ella me miraba con cara de no haber roto un plato en su vida.

-Perdona, estamos hablando -dijo la chica rubia

-Perdona es que tengo que hablar con MI novia -dije remarcando el mi, la chica abrió los ojos y se fue.

Natalia me miraba sin comprender nada y yo estaba más que enfadada.

-Se puede saber que hacías con esa tía? -pregunté exaltada.

-Hablar -dijo como si fuera lógico.

-Si, que conversación más interesante. Un poco más y te pone las tetas en la cara! -grité enfadada, Natalia abrió los ojos por mi grito y mis palabras, algunas personas se giraron a vernos.

-Podemos salir porfavor? -preguntó tímidamente, bufé y salí a un patio trasero que había. Ya no se oía la música.

-Y es que encima tu te dejas engatusar -bufé enfadada

-No estaba haciendo nada -se defendió tranquilamente

-Joder! Estás ciega? Esa tía te quería empotrar contra la barra en cualquier comento -estaba alterada y Natalia me miraba sin entender mi reacción. No hablaba y eso me ponía nerviosa. -Estabas tonteando con ella?

-No estaba tonteando con ella...me dijo que me veía de vez en cuando en la calle tocando -se explicó.

-Y que? Por eso te miraba como si te quisiese comer? -me relajé un poco pero aún sentía frustración.

-Yo no...solo estaba siendo amable -la miré y pude ver arrepentimiento en sus ojos. Como podía haber sido así con ella? No tenía la culpa de ser irresistible.

-Perdóname Nat -bajé la cabeza. -Solo...he sido una celosa de mierda. Lo siento -esperaba que se enfadase pero solo se acercó y me abrazó.

-Yo...me gustas tu -dijo enterneciéndome, la cogí de las mejillas y la besé con deseo, necesitaba tenerla ya. Necesitaba más que caricias.

Decidimos irnos porque estábamos cansadas y algo pedo. Además de yo por lo menos, cachonda perdida.

-Si quieres puedes venir a mi casa -eso era una propuesta indecente? Me puse algo roja pero como era de noche, a penas se apreciaba.

-Si, claro

A los minutos entramos en su casa, su apartamento era pequeño pero acogedor. Tenía un encanto especial, las paredes blancas me hacían sentir bien las asociaba a Natalia. Nos quedamos mirándonos quietas mientras el silencio reinaba el pequeño piso.

No pude aguantar más y me lancé a besarla con la misma pasión que había hecho anteriormente.

La cosa se estaba calentando y estábamos en la cama de Natalia sentadas en el borde. Yo encima de ella, y Natalia agarrándome por el culo. Me estaba poniendo muchísimo. Besé su cuello con lujuria y se podía notar el ambiente erótico que se había creado en el dormitorio.