The weird / ALBALIA

XXXIX

Viernes 8 de Febrero-21:30

Habían pasado ya un par de semanas desde que Natalia tuvo que irse. Todo entre nosotras era genial, notaba muchísimo como no tenía miedo de hacer cosas o decir cosas y pensar que yo era el motivo me hacía muy feliz. Nos lo pasábamos bien, los besos eran mucho más habituales y no teníamos problema en dárnoslos sin importar donde. Ya se estaba empezando a correr la voz y los rumores, pero a mí me daba igual. Ya no tenía porque ocultar nada, nos queríamos y era más que evidente. Habíamos tenido también algún encuentro caliente pero nada que desencadenara en sexo, lo habíamos cortado antes de que explotara. Tenía muchas ganas, era obvio. Pero también me daba miedo, no era virgen. Pero hacerlo con Natalia me hacía sentir que si, me hacía sentir esos nervios y miedo que sentí la primera vez.

También tenía muchas ganas de pedirle algo oficial, ya apenas tenía el miedo a que se asustara por una simple etiqueta. Porque pensaba que no iba a hacerlo, la veía mucho más preparada. Por otra parte quería hablar de todo ese submundo que tenía metido dentro, todo eso que le daba miedo contarme, a mi, y al mundo.

No teníamos ninguna pelea, era todo perfecto. Y yo estaba más feliz que nunca de ver que encajaba mucho mejor con mi grupo de amigos.

-Oye tía, entonces todo bien con que vaya a venir Andrés hoy? -preguntó Marta ilusionada.

-Claro tía, si va a estar todo dios. Me ha dicho Miki que han confirmado todos sus amigos, esto se va a descontrolar -me maquillaba mientras Marta miraba su móvil, supongo que hablando con el chico.

-Todos? Joder que guay, seguro que Damion está contentísimo -Damion había empezado a salir con África, una de las mejores amigas de Miki. Y estaba contentísimo, encoñado perdido vamos. La verdad es que eran una parejaza, un poco cursis pero parejaza. También os digo que yo no podía hablar mucho de cursi, sabiendo que Natalia y yo éramos como lapas.

-Como voy? -pregunté mirándome al espejo tras haber terminado de echarme rímel.

-Ese vestido...Natalia te va a querer comer. Mira, porque soy hetero. Que si no...te robaba una noche -dijo riéndose y haciéndome reír a mi.

Natalia se había hecho bastante popular entre las calles, la gente se paraba mucho más a verla tocar. Y le daba perfectamente para el piso y algún que otro capricho más. Sin duda la gente veía lo mismo que yo, y siempre que podía me pasaba a verla y a invitarla a comer, cenar o simplemente tomar algo

-Gracias supongo -su comentario me había hecho sentir segura de mi misma. -Vamos ya? O necesitas un babero? Que le vas a ver en 15 minutos coño -dije dándole un golpe al móvil para que se le desiquilibrase y se asustara. Me encantaba hacerla eso, aunque ella lo odiaba.

-Voy voy -se guardó el móvil en el bolso y salimos hacia el local.

Miki había conseguido unas entradas a un pub super guay, algunos de nosotros éramos menores. Pero como era Miki, hacían el visto bueno y no había problema.

-Natalia? -preguntó andando detrás de mí.

-Que pasa con Natalia? -reí

-No vas a hacerlo oficial nunca? -que pesados estaban con eso.

-Pero que necesidad hay de eso? Que si, que me encantaria...pero no me urge

-Tía, no se. Es más bonito, más oficial, más...formal -explicaba como si tuviese idea completa. Aunque era cierto que ella ya estaba saliendo con Andrés. -Míranos a el y a mí

-Eso no es justo, el te lo pido a ti. -era obvio que Marta no sé había atrevido.

-Bueno, pues a ver si Natalia espabila -tenía razón en el fondo, yo quería algo más. Pero no sabía cómo se hacían esas cosas.