The weird / ALBALIA

LXIV

Jueves 2 de Julio-9:15

POV Alba

Me desperté con la esperanza de que Natalia hubiese vuelto para dormir a mi lado como siempre, pero no hubo realidad más dolorosa que ver su lado de la cama perfectamente hecho sin rastro de que alguien hubiese estado descansando en el.

Me lavé la cara antes de salir y en el porche me encontré a la mayoría de ellos sentados preparando el desayuno.

-Buenos días -saludó Joan con alegría pasándome una taza. -Que tal has dormido? -preguntó como siempre preocupándose por mi.

-Bueno, podría haber dormido mejor -admití desanimada cogiendo una tostada. Natalia no estaba en la mesa y fijándome mejor, Miki tampoco estaba. -Donde están los demás? -pregunté con curiosidad

-Han salido a correr, creo que van a desayunar cuando vuelvan -informó Damion mordiendo un cruasán.

-Donde ha dormido Natalia? -pregunté a Marta por lo bajo sin que los demás oyesen.

-No tengo ni idea, creo que en el sofá -me informó, me sentía mal por hacerla dormir allí. -Está bastante decepcionada creo -me informó. -Se ha levantado y ni siquiera ha abierto la boca

Desayuné muy poco, un zumo y una tostada. Recogí esperando a que Natalia viniese y pudiera hablar con ella.

A los pocos minutos de salir de la ducha mientras me estaba peinando en albornoz entró Natalia por la puerta.

-Hola, me voy a duchar -informó secamente, venía bastante sudada con unas mallas negras y una camiseta de tirantes blanca.

-Nat -iba a hablar pero cerró la puerta, segundos después oí el agua correr así que bajé abajo para hablar con María. Sabia que ella había ido a buscar a Natalia.

-María -hablé viéndola sentada en el sofá mirando el móvil seria

-Que? -preguntó desanimada.

-Estas bien? -pregunté al verla sin muchas ganas de hablar y con mala cara.

-Si, necesitas algo? -preguntó guardando el móvil

-Hablaste con Natalia anoche? -pregunté sentándome a su lado.

-La encontré y no me quiso decir nada -concluyó la conversación de forma simple. Encontré a Marta en la cocina.

-Oye Marta, tienes idea de que mierda le pasa a Maria? -pregunté preocupada

-Eh...no se -dijo bebiendo un vaso de agua y guardando la botella en el frigorífico.

Algo me decía que me estaba mintiendo pero por lo visto todo el mundo estaba raro conmigo ese día. Subí arriba para hablar con Natalia de verdad y tras unos minutos salió ya vestida con unos pantalones negros anchos con bolsillos y una camiseta blanca, y con el pelo un poco mojado.

-Natalia podemos hablar? -pregunté cansada de la situación, ella suspiro y se sentó en la cama. -No quiero estar mal contigo -cogí su mano derecha entra las mías

-Porque tienes esos ataques de celos Alba? -preguntó cansada, me daba miedo perderla por idiota. Pero es que no los podía controlar, lo intentaba todo el rato pero por alguna razón no lo conseguia.

-No lo se, te lo juro. Es como que me queman por dentro y no puedo hacer nada -me defendí tragando saliva

-Y que hacemos? Porque yo odio los celos y tu no puedes controlarlos -se tocó el pelo húmedo pasándolo entre los dedos

-Yo te quiero muchísimo Natalia, pero no sé qué hacer con eso. Te juro que lo intento, pero llega un momento en el que pasa algo y...no puedo -me sentía una posesiva de mierda como ella había dicho al noche anterior, y no sabía cómo frenarlo.