The weird / ALBALIA

XIX

POV Alba

Después de comer subí a mi cuarto a dibujar, llevaba un rato dibujando un boceto de un mandala cuando llamaron a mi puerta.

-Pasa -dejé el lápiz en la mesa y me sacudí las manos, entró mi hermana.

-Que tal estás? -preguntó setándose en mi cama

-Del resfriado? -dije haciéndome un poco la loca y dibujando de nuevo. -Bien, muy bien -se levantó y se acercó a mí observando el papel

-Está genial -dijo agachándose un poco. -No entiendo aún porque no elegiste el bachiller de artes -dijo reincorporándose

-Porque no soy tan buena como para triunfar en una carrera de genios -dije, soplé el boceto para quitar cualquier rastro que pudiese ensuciarlo.

-Yo no pienso lo mismo, te dejo sola con tu obra

Cuando lo termine subí a las historias de Instagram junto a la canción rota de Babi. Recibí una respuesta bastante rápida de Natalia. Y eso me hizo sonreír como una imbécil.

Chat

natalialacunza:Me encanta la canción, y me flipa el dibujo, es precioso

AlbxReche: Gracias Nat, la canción no es mía, siento decepcionarte 😅

natalialacunza: Vaya decepción. Ya no me gusta tu dibujo, ahora me parece feo

AlbxReche:Tu sí que eres fea 😝🙁

natalialacunza:Alba Reche, la perfecta

AlbxReche:Gracias 😊

natalialacunza:Esa canción,tiene algo especial?

AlbxReche:No, pero me gusta mucho

natalialacunza: como estás?

AlbxReche:Bien, mejor. Ya no lloro 😅

natalialacunza: me alegro, tengo que dejarte, me voy

AlbxReche: Vale, hasta mañana

No paraba de preguntarme donde se iba, es cierto que ella tenía vida más allá de los estudios pero la pregunta me rondaba la cabeza sin parar. Luego me acordé de todo lo que había pasado con Marta e intente no llorar, tenía miedo de perderla. Necesitaba llamarla, así que marqué su número pero no me contestaba.

No podía parar de pensar en Marta, no podía perderla, era mi mejor amiga desde siempre. No me imaginaba mi vida sin ella, no me imaginaba fiestas de pijamas con nadie más que con ella así que decidí llamarla otra vez rezando porque me contestara.

-Hola -habló mi amiga al otro lado haciéndome suspirar

-Lo siento mucho Marta, de verdad -no sabía que decirle, las disculpas nunca habían sido lo mío.

-Podemos vernos? -dijo sorprendiéndome, pensaba que no me quería ni ver en pintura.

-Si claro, donde? -pregunté

-En la plaza, si quieres -dijo sería pero sin enfado en su tono de voz por lo que podía apreciar.

-Si claro, dentro de 15 minutos? -dije, vivíamos las dos bastante cerca y llegaríamos sin problemas

-Claro -dijo para después colgar.

Estaba muy nerviosa porque no sabía si iba a mandarme a la mierda o que iba a pasar cuando habláramos.

Cuando llegué, Marta estaba sentada en un banco con el móvil, levantó la vista al verme. Parecía algo cortada igual que yo, estábamos sin saber que decir. Me senté a su lado y guardó su móvil. Nos quedamos en un silencio muy incómodo que decidí romper para no estar en aquel banco hasta las 12 de la noche, no tenía muchas ganas.